jueves, 13 de mayo de 2010

Virginia Edit Perrone: Trazos

Imagen: Emilio Lekuona (Google Imágenes)


Dura, a dentelladas, se cocina

en guiso de alondras, el suyo.

La piel la espera, marinera,

para ser escándalo.

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Estrena alma, la dichosa, ahora

que hay desuso, que Dios cayó

de un anaquel, y es aro, mariposa

incrustada. Ahora que la carne

ostenta esos puñales.

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No hay sequía de la dulce.

Hay hilanderas que tejen

hilos dulces con hilos de acero.

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Si me callo, soy la niña del

vestido de plumetí verde.

Escribiré hasta que el Mundo

caiga de mi último ciruelo.

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Vengo de la noche, de tu pecho

en sombras, de los dulces astilleros

del Amor Proletario, vengo.

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Voy al fondo del Poema, estoy ahí,

en su espesura. Soy una Letra entre

lujuria y silencios.

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Afuera está la nena que espera

las Palabras. Me veo toda lluvia

muda, y no sé si dejarme entrar

con tanto desamparo.

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Dónde estaba el Alfabeto cuando

no comprendí que iba a ser lluvia.

Tan estrenada, tan reciente,

con tanto silencio.

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-Mamá, ponete blanda, tonta,

mentime azules. Marzo me

soñó y llegué en puñados

de seguir queriendo.

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Abrir la Soledad , y que se pueble.

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Puedo ser virginal, tan Magdalena.

Las piedras se confunden lluvia, y yo

ni siquiera comprendo.

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Juan de la sombra martilla sus

costados para no perder ausencia.

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En la noche, tu remo entre mis
piernas... ¿dónde era el río?

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Te vi cabalgándome la sombra, y era mi

asombro el que iba, cabal, ganando tu

certeza de cuchara en mí, tan dulce mi,

tan tu bocado.



Virginia Edit Perrone
http://virginiaperrone.blogspot.com/

1 comentario:

Mónica Angelino dijo...

Trazos imperdibles de poeta consumada.

Besossssssssssssssss