lunes, 12 de octubre de 2009

Rubén Vedovaldi: 9 mini-relatos



BUEN DÍA
Se golpeó un dedo con un martillo. Pisó una tachuela y se la clavó en el talón. Se le cayó un ladrillo en un pie. Se pinchó con una aguja o alfiler. Se cortó con una hojita de afeitar, un vidrio o un cuchillo. Se le encarnó una uña. Le salió un orzuelo. Le entró un bicho en una oreja y se le infectó. Se raspó un codo una rodilla el hombro. Se peló la frente. Se quemó con aceite al freír unas milanesas. Le robaron la billetera en el colectivo. Prestó la moto y se la chocaron. Le encajaron un billete falso de cien y no se dio cuenta. Es hincha de un equipo de fútbol perdedor. Nació en año bisiesto. Le rompieron el tabique nasal de una patada, la madre murió loca, se levanta cada día antes que el sol y mientras sale a ganarse la vida como puede, saluda a todos con su mejor sonrisa. Buen día, lindo día.
Dicen que cruzarse con él en cualquier parte trae suerte.



LAS COSAS CUENTAN
Las cosas recuerdan el crimen que nadie ha visto. Alguien tenía que amar. Alguien tenía que odiar.
Las cosas callan.
Alguien tenía que matar a alguien. Las cosas gritan.
Alguien cambiará algo de lugar. El homicida huye a otra provincia con otro nombre. Las cosas saben el rastro.
¿Alguien descubre algo debajo de la alfombra?
Alguien habla con alguien lo que nadie sabrá. Alguien mueve papeles de una turbia alcaidía.
¿Ha muerto alguien que no tenía que morir?
¿Ha sido amado mucho alguien que nunca amó?
Sobre las cosas pesan milenios de locura, crueldades y homicidios.
Las cosas ya no saben dónde estar o no estar.



TODA LA LIMPIEZA Y EL ÚLTIMO POLVO
Al morir fue al Infierno y limpió todo. Luego fue al Limbo y limpió todo.
Fue al Purgatorio y limpió todo. Fue al Cielo y dejó todo limpio.
Dejó todo tan limpio la pobre que se volvió a morir de cansancio olvidando que ya estaba muerta.
Dejó todo tan limpio que al final del final no hubo ni un miserable nicho de cementerio
donde ir a hacer polvo los esclavos huesos de su alma.



LA PAZ Y LA GUERRA EN JUEGO
Una paloma de la guerra juega al ahorcado con un águila de la paz.
El ahorcado pide que lo perdonen.
El águila le corta de un picotazo la soga que rodea su cuello y declara:
-Eres libre. Vete y no vuelvas más por acá.
El ahorcado besa las garras del águila, agradece, pega media vuelta y se va caminando.
La paloma apunta con un misil a la espalda del hombre liberado, dispara y lo mata.
El águila atrapa el cadáver, vuela hacia la oscuridad y lo arroja lejos. Luego caza otro prisionero
y lo trae a la luz del día, al patíbulo de los ahorcables.
Cada amanecer, la paloma y el águila siguen jugando.



CONVIVENCIA DIFÍCIL
Un robot mata a puñaladas a un maniquí.
Un tribunal de muñecos y maniquíes lo condena a estudiar cirugía para reparar gratis a humanos pobres.
El cirujano robot llega a ser tan eficiente en su práctica que le otorgan el Premio Nobel de Medicina.
Con el dinero del premio, el robot funda una gran fábrica de hijos de maniquíes.
Los hijos e hijas de maniquíes se multiplican y salen a matar seres humanos, para ganar espacio vital. Matan tantos humanos que en pocos meses ya no hay en el mundo tribunal humano o de muñecos o robots que se atreva a detenerlos y llevarlos a juicio.



EL SANADOR Y LOS MATADORES
Un brujo de la selva curaba enfermos de tabaquismo por sugestión
Viendo mermar sus ganancias, la mayor tabacalera intentó disuadirlo por soborno pero el brujo resultó insobornable.
Entonces intentaron matarlo pero sobrevivió a todos los intentos de asesinato y siguió curando fumadoras y fumadores.
Una Asamblea General de Naciones Unidas lo declaró enemigo de la humanidad, pero el brujo ni se enteró y siguió curando. Cuando ya no quedó un solo enfermo de tabaquismo ni fumador pasivo, el brujo intentó curar a los enfermos de armamentismo belicista, pero murió de viejo longevo sin lograr curar a ninguno.



DE NO CREER
Un caballo verde baja del vientre de un plato volador, levanta la cola y depone su bosta verde en un prado verde. Relincha, sube al plato y el plato se pierde en el cielo azul.
En la bosta ha dejado un huevo verde Del huevo nace un perro verde que se ganará el hueso verde contando cuentos verdes en el circo de los hermanos Green.
Otro día baja otro plato y del plato baja otro caballo, color negro. Levanta su negra cola y deja su bosta negra y se vuelve en su plato. En esa bosta hay un huevo negro Del huevo nace una loba negra que con el tiempo se ganará la vida desmintiendo los cuentos verdes del perro verde y contando, a su vez, negros cuentos de luto y crímenes horrendos y miedo y todo eso..
Luego baja otro plato y del plato baja un caballo celeste que descarga su bosta celeste con huevo celeste. De ese huevo nace un cordero celeste que lo único que sabrá hacer por su vida es contar cuentos de ángeles y otros extraterrestres, pero en el circo ya nadie le cree porque la gente se ha cansado de que le metan el perro. Entonces el cordero llora y llama al plato y vienen a rescatarlo y lo llevan al planeta de sus ancestros donde intentará contar cuentos de todos los colores y nadie le creerá.



CANTAN MOSCAS VERDES
Se saca un ojo Lo ata a la punta de un ovillo de miedos. Ovilla ovilla y canta.
Canta con el otro ojo desatado.
Ovilla en penumbras. Hay un perro muerto lleno de gusanos. Canta moscas verdes. Canta ovilla canta.
Ojo con el muerto. Canta ovilla canta. Una casa rota y otra casa rota son mil almas rotas.
El viento sopla malas palabras; los gritos se esconden bajo oscura tierra
El sol sale lejos, sale para nadie.
Sale con pus del alma canta, canta ¿Hay un gato despanzurrado en la vereda?
Un vecino muerto flota sobre el agua. Todo el mundo muerto flota sobre el agua de la sombra espesa.
Agua de los muertos canta sangra canta.
Ojo con el ojo El ovillo sangra.



SIN REGRESO
La isla fue barrida por el deshielo que aumentó el nivel de las aguas. Después vino la nieve y el océano se congeló. Fuimos puestos a invernar en las cápsulas. Un dispositivo voltaico me despertará cuando el arca vuelva a este mundo.
A mi lado invernan mi amada, mi maestro y un animal que recogimos en otra era, en otra galaxia.
Cuando el arca vuelva a este mundo, vestiremos nuestras mejores ropas y haremos la ceremonia festival del regreso, aunque no hay verdadero regreso y cada buen puerto o planeta al que arribamos se abre a lo desconocido y lo desconocido se multiplica en cementerios y desiertos; nieve y hielos interminables.

Rubén Vedovaldi

1 comentario:

Rolando Revagliatti dijo...

Un gustazo, querido Rubén, al paladear desde esta Máquina tu marca en narrativa.
R.
r.