domingo, 6 de julio de 2008

Santiago Bao: La ventanilla


Hubo un tiempo

en que trabajé de ventanilla:

atendía a la gente

detrás de un mostrador.

Me quitaba mi vestidura

de hombre a la entrada

y la depositaba

doblada cuidadosamente

en un guardarropas.

El resto, el trabajo en sí,

era sencillo,

tenía que aplicar

los Reglamentos, Leyes, Normas,

Disposiciones, Estatutos, Reglas,

Mandamientos, sin desviaciones,

con firmeza,

total era una ventanilla,

transparente puerta vana,

precario desenlace

impermeable a lo distinto.

Cuando regresaba

por mi traje de hombre

sentía que cada vez

me quedaba más grande,

como una reliquia

o restos

motivo que precipitó

mi decisión de abandonar

tan ruinosos menesteres.


Santiago Bao
Del libro "Trabajos Forzados"
santinebao@gesell.com.ar

1 comentario:

Fanny dijo...

Me gusta la urbanidad con la que escribe este hombre, con o sin saco._

Sensiblemente, Fanny