domingo, 20 de enero de 2008

Por la mejoría de Mario Benedetti


Defender la alegría

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defenderla alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía

de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres


defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.


Mario Benedetti

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que se mejore Maestro. Lo necesitamos defendiendo la alegría. Gracias.
Alicia Perrig

León Cartagena dijo...

En lo personal, no soy gran admirador de la poesía de Benedetti, creo que ha escrito grandes canciones populares. Sin embargo, respeto, mucho, la labor de tanto año dedicado, tanto verso cantando la vida.

Tal parece que el dosmil ocho, viene con hambre de corazones pensantes. Muere, Andrés Henestrosa en México, en cama, Benedetti y el gran pensador portugués José Saramago.