lunes, 17 de diciembre de 2007

y en el 2008 también...

A quienes nos siguen acompañanado en nuestras andanzas literario-periodísticas-sociales les queremos hacer llegar nuestro enorme agradecimiento por leernos y colaborar con nuestra tarea de difundir cultura y buena información.
Les comunicamos que a partir de enero "La Máquina de Escribir" se unificará toda en el blog http://lamaqdeescribir.blogspot.com/ donde iremos actualizando el material recibido permanentemente.
Como siempre estamos disponibles para recibir mensajes, material, sugerencias, dudas, quejas, etc. etc. en: lamaquinaliteraria@gmail.com
Les deseamos un nuevo año con las mejores y más felices letras.

Aníbal Jorge Sciorra
Editor Responsable.

VOLVEMOS A ENCONTRARNOS EN ENERO.

Salutaciones varias

A TODOS:
Otra vez las fiestas y los brindis con “los brindados” para que recordemos una vez más que lo que consumimos para estas fechas es propio de regiones frías como lo es Europa para esta época de año.
No obstante, nos juntamos a la mesa, nos deseamos felicidad y paz, hacemos “las paces” con nuestra cuñada, suegra, hermano, tío, etc. de la familia porque nos necesitamos todos… y vamos por otro año más que seguramente será mejor que el que se va… y no mueren los deseos de estar mejor … y bla, bla,bla…
Mientras tanto, y posiblemente, alguno de nosotros recuerde que hay gente en los hospitales (incluyendo al personal de guardia) y que los bomberos y la policía siguen cuidándonos.
Mi deseo en esta Navidad es que celebremos en paz otro cumpleaños de nuestro Hermano Mayor, el Cristo, el Mesías, el Enviado (o como lo llamen) y que lo sentemos a la cabecera de nuestra mesa, haya caviar y champán o solamente pan y agua.
Que este año que comienza, nos encuentre mejor y seamos nosotros mismos los portadores de buenas nuevas para nuestras familias todas y recibamos en cada una de nuestras casas toda la bendición del Buen Dios.
Mi deseo es para todos ustedes.

Calì, Antonio, el tano
acali@infa.com.ar




Reciban
MI AFECTUOSO SALUDO NAVIDEÑO Y EL MAYOR ANHELO DE QUE CONTINUEMOS TODOS JUNTOS EL PRÓXIMO AÑO 2008 CELEBRANDO LA PALABRA, UNIDOS POR LA PAZ, AMOR PARA LA HUMANIDAD Y EL APORTE NECESARIO EN FAVOR DE NUESTRAS CULTURAS.
MUCHAS FELICIDADES Y UN VENTUROSO Y CREATIVO AÑO 2008.
MARY ACOSTA
poetamaryacosta@yahoo.com.ar
Bs. As. - Argentina
Diciembre de 2007




A TODO EL STAF DE LA" MAQUINA DE ESCRIBIR" EL MAYOR DESEO DE SALUD Y PROSPERIDAD.
PAKO RIZZO
floresnegras004@yahoo.com.ar



FELIZ NOCHEBUENA Y UN AMANECER AL 2008 PLENO DE BENDICIONES !!!
SON LOS DESEOS DE JULIO ACOSTA Y FAMILIA
Julio
julioacostafap@yahoo.com




Felices Fiestas te desea
Admiradores de Serrat
Gabriela Aurignac
gabrielaaurignac@yahoo.com.ar



A todos los amigos, colegas y lectores.
Los fastos del duodécimo mes del año
convocan, ponen la nota de ese afecto sin
fronteras, el regocijo anticipado que
promete liberar o postergar tensiones,
posponer la realidad por unos días,
percibirnos parte de la condición humana.
Festejemos sin rencor, pero no releguemos
al postergado, al olvidado, al sumergido.
¡FELICES FIESTAS Y PAZ EN EL REINO DE LA TIERRA!
ESTER MANN − ANDRÉS ALDAO
Lunes, 17 de diciembre, 2007
andresaldao@gmail.com





Cada año hay más arbolitos con luces de múltiples colores, materiales y diseños en las vidrieras. Pero no dan frutos, ni refrescan con su sombra, ni proporcionan nutrientes a la tierra, ni colaboran con las necesidades de la naturaleza.
A esos que trabajan para mantener el equilibrio del planeta, se los siguen talando.
Colaboremos a que esto se revierta y aprendamos a valorar a cada uno de ellos con mayor equidad. Todos los árboles pueden convivir en un mundo oxigenado para bienestar de las futuras generaciones .
La existencia del lápiz y el papel también depende de ello.
Es mi deseo que el 2008 nos sorprenda con instantes felices para poder escribirlos en nuestro íntimo papel personal (ya sea con cincel, lápiz, birome o teclado)
¡Gracias por compartir este rincón de poesía
y hasta el año próximo!

Beso poético.
Silsh (Silvia Spinazzola)
silsh@silsh.com.ar
http://www.silsh.com.ar

Frase de Ramón Gómez de la Serna

"El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca, mirando el cielo".

Ramón Gómez de la Serna
Escritor español (1891-1963)

(Publicado por "El Regalador" Nº 233 -último número del año 2007-Alfredo Di Bernardoalfdibernardo@ciudad.com.ar

Rodolfo Braceli: Juan Gelman, en honor a la palabra

Adán, el de la primera semilla, el del primer beso, el del primer llanto, el del primer exilio, ese Adán debió llamarse Juan. Cuando Dios se dio cuenta ya era tarde, ya lo había expulsado a Adán.
¿Por qué Juan en vez de Adán? Porque Juan se dice con una sola sílaba. Cuando el grito grita es una sola sílaba. Cuando el amor se arroja es una sola sílaba.
Juan es una sílaba. Juan es el estampido de una semilla. Juan es Gelman. Gelman, el poesía.
Juan Gelman, nos avisaron los medios (que a veces son de comunicación), ganó el Premio Cervantes, el Nobel de la lengua castellana. Qué alegría que haya recibido estos laureles el ser que, entre tantos libros, escribió Valer la pena. Así es, lo que vale la pena vale la alegría.
Enseguida voy a contar un día compartido con Gelman y después conversaré con su poesía. Antes, recuerdo que este hombre supo encontrar a su nieta robada en los años de limbo y de infierno, cuando no sólo se violaba la vida, también se violaba la muerte y se robaban criaturas. Su dolor de padre y de abuelo pudo haber estrangulado a su poesía. Pudo haberla dejado en nada más que dolor y en furioso reclamo. Pero no. Gelman, sin abdicar, sin perder la dirección insomne de su conciencia, ahondó su poesía. Alzó la posta de Juan de la Cruz, de Quevedo, de Pablo de Rokha, de César Vallejo. Vadeó las eternas preguntas eternas y afrontó las de un tiempo, el nuestro, en el que la realidad desnucó al surrealismo. Este hombre, ¿qué viene haciendo con su poesía? A las cansadas palabras, tan deshilachadas, tan desteñidas, él directamente las descose. Les raja las costuras, las hace crujir, gritar, las hace alarir. Destripando palabras, al sustantivo lo vuelve verbo. Al otoño lo hace otoñar. Al pan, panar. Al mundo, mundar. No es para menos, es para más: consideremos que aquí, más acá de nuestras distraídas narices, la condición humana se desfondó.
Cornisa de la poesía. Permiso, voy recuperar pasajes del capítulo que le dediqué a Juan Gelman en mi libro Argentinos en la cornisa. Pero sería una macana que esto que viene nos arrastrara a la nostalgia. La nostalgia deviene lágrima, la lágrima deviene lagaña, la lagaña deviene resignación, la resignación deviene cancelación de sueños y de interrogantes furiosos.
¿Cómo hacer para arrojarnos al pasado, por un ratito así, sin claudicar a la nostalgia? Vamos a intentarlo. Retrocederemos al presente del pasado. Ni por un pestañeo olvidaremos que “no morimos para morir”, que debemos seguir teniendo “sed y paciencias de animal”.
Mediados de la década del 60: la escena sucede en Mendoza, al oeste del paraíso. Soñábamos a destajo, con la imprescindible impunidad de los sueños. Un día, Alberto Patiño Correa (abogado, galerista, casado con Pampa Mercado, cuñado de Tununa Mercado) invitó a Mendoza a Juan Gelman, Paco Urondo, Juan Tata Cedrón, al bandoneonista César Stroscio y al violinista Carlos Lavochnik. El motivo era la presentación de un disco, Madrugada, con poemas de Gelman y tangos de Cedrón. En el recital, en un centro israelita, había mucha más gente joven de la esperada. Impactó la particular manera de Gelman, diciendo sus poemas. Esa especie de tonada personal hacía que sus versos se volvieran interrogación en su afirmación. Veinticinco años después, leyendo sus Interrupciones, me di cuenta de que Gelman afirma interrogando, que siempre se y nos interroga.
En aquel encuentro apunté, para una crónica, palabras de Paco Urondo: “Digan lo que digan, tenemos que aceptarlo: el tango está entre nosotros. Nos conocemos y nos reconocemos por el tango. Aunque nos pese, entre otras cosas somos tangueros, para bien o para mal. Digan lo que digan, nos guste o nos reviente, mejor será que no nos hagamos tantas ilusiones con respecto a nosotros mismos”. También dijo entonces Urondo: “No hay poesía regular o pasable; ser buenos muchachos no alcanza, no sirve para esto”.
Imposible olvidar, de aquella noche, la mirada con que Paco escuchaba brotar los versos de Juan: “Aquí pasa, señores, que me juego la muerte”. Era como si Paco estuviese comulgando Juan. Y viceversa.
Esa noche andaba también por allí Víctor Hugo Cúneo, sanjuanino instalado en Mendoza, poeta sumamente maldito, que cuatro años después tuvo la ocurrencia de prenderse fuego él mismo. Hizo esto después de que los fascistas de la comarca le prendieran fuego, tres veces, su pequeño quiosco callejero de libros. Cúneo era flaquito por demás, con decir que la tuberculosis un día se le fue porque se cansó de él. Algo pasó esa noche. Pasó que mientras Gelman decía su poema “... cacé una tos secreta... ella no me abandona... se terminó la soledad...”, Cúneo empezó con su tos. Que no amainó. Nunca se sabrá si la tos le vino o él le dijo a la tos que viniera. Porque, como fue dicho, Cúneo decidió prenderse fuego para que los amigos del fuego exterminador lo dejaran de joder.
Aquel encuentro con Juan Gelman había tenido, el día anterior al recital, horas mágicas. Pasaron décadas sin vernos. Pero un día nos cruzamos con Gelman en un canal de televisión. Apenas intenté recordarle aquel episodio, me interrumpió: “Un chivito, comimos un chivito en la montaña”. El episodio fue éste: con Patiño Correa había ido en dos autos, camino adentro de la precordillera. En Puesto Lima almorzamos un chivito, y naturalmente bebimos vino oscuro sin reparos. De vuelta hacia la ciudad, desandando la montaña, nos encontramos con unas nubes tan gordas que reventaban; estaban muy bajas, lamían la misma orilla del camino, y el sol empezaba a escurrirse. No sé si fue el Tata Cedrón o Gelman el que propuso: “Paremos un rato”. El auto hizo caso. Enseguida Cedrón y los otros dos músicos (guitarra, violín y bandoneón) se pusieron a tocar. Parece soñado, parece mentira, pero las fotos nos aseguran que fue cierto: atraparon aquel pestañeo de eternidad: ahí está Gelman bailando a la intemperie con Zulema Katz (entonces compañera de Urondo). Ahí estamos, en racimo. Al decir de Patiño Correa “bailábamos valses y estábamos todos…”. Había mucho yuyo seco y piedras. Puedo asegurar que las piedras, tan objetivas ellas, tan poco dadas a manifestar sus sentimientos, se pusieron a latir. Cosas que pasan cuando se produce la colisión de música, poesía y vino. Más corazones en estado de vida.
Soñábamos a raja cincha. No nos dábamos resuello. No sabíamos lo que nos esperaba a la vuelta de la otra década. No teníamos tiempo para los presagios. Demasiado con vivir. Sí. Soñábamos sin mirar a quien. Y, por un casual, ¿acaso no vamos a seguir soñando?




Diálogo, poesía mediante

De entrada dije que tenía el propósito de ponerme a conversar con la poesía de Juan Gelman. Iré tejiendo hilitos, hebras, líneas, versos, textuales pero fuera de contexto. Se trata de una impertinencia. Desde ya perdón, Gelman, por este alevoso atrevimiento. Allá voy. Y ya estamos conversando:

–¿Te puedo tratar de usted, Juan Gelman?

–¿Tu “corazón es de madera limpia”?

–Es de corazón, mi corazón.

–“Miro mi corazón hinchado de desgracias...”

–Pese a todo, pese a tanto, Juan, con nosotros el amor.

–“Somos los que encendimos el amor para que dure, para que sobreviva a toda soledad. Hemos quemado el miedo, hemos mirado frente a frente al dolor antes de merecer esta esperanza.”

–La esperanza, ¿un derecho o un deber? ¿Podemos, todavía, elegir?

–“Si me dieran a elegir, yo elegiría esta salud de saber que estamos muy enfermos, esta dicha de andar tan infelices.”

–¿Sólo eso? ¿Nada más?

–“Si me dieran a elegir, yo elegiría esta inocencia de no ser inocente, esta pureza en que ando por impuro... este amor con que odio, esta esperanza que come panes desesperados.”

–Sin ánimo de nostalgia, Juan, de allá lejos, ¿qué imágenes le vienen?

–“El ojo pintado”.

–¿De quién?

–Del “caballo de la calesita... Me vio tan solo que se fue conmigo.”

–Aquellos años podíamos conseguir milagros y si no, hacerlos. Nada nos costaba. A punto estuvimos de cambiar el mundo.

–“Bebíamos vino y escribíamos versos resplandecientes... el mundo era ancho, nuestro, no teníamos nada, lo teníamos todo como una juventud.”

–No necesitábamos alzar banderas, Juan, éramos banderas, galopantes.

–“Mi dios, qué bellos éramos silbando finalmente.”

–Para colmo de bienes, andábamos con la madre al alcance de los labios. Se acuerda, Gelman, por entonces se usaba nacer rompiendo madre con más de 5 kilos.

–“Nací con 5,5 kilos de peso”, estuvo mi madre “36 horas en la cama dura del hospital hasta sacarme al mundo. Me (tuvo) todo el tiempo que (su) cuerpo me pudo contener. Habré querido no salir nunca de (ella)... Nunca me (puso) la mano encima para pegar; pegaba con (su) alma”... Ay, “¿dónde la cuerpalma umbilical? ¿dónde navega conteniéndonos? ¿Qué cuentas pago todavía?” Madre, “¿dónde me hijastre y amadré? ¿no podrías cesar en tu morir para decirme? ¿lluvia de abajo interminable? ¿te olvidás de las veces que no quise comer de vos? ¿cómo me habrás sufrido cuando salí de vos?” Madre, “¿y mi boca? ¿cuánta alma te chupó? ¿te fue fiesta mi boca alguna vez? ¿Ala yo, vuelo vos?” Ay, madre, “vientre que nadie puede repetir.”

–El caso es que aquí estamos. ¿Y qué hacemos ahora, Gelman?

–“Fíjese en el pajarito, le ruego; fíjese en el arbolito, por favor.”

–Sólo alcanzo a ver un árbol, ese árbol. Y está triste, ¿por qué?

–Porque “ni un pajarito nunca cantó o lloró sobre ese árbol.”

–Ese árbol, pobrecito, me hace acordar, Juan, a un preso que una vez me dijo fíjese, yo sé leer y todo, pero nadie nunca me mandó ni una carta ni nada”... Cosas, cosas tristísimas que pasan.

–Como que “a Dios lo encontraron muerto varias veces”. Como que “a un hombre lo encontraron muerto varias veces. Con las manos abiertamente grises.”

–Demasiado tristeza para un solo muerto, me parece.

–“Si alguno va a pararse a decir que esto es triste, sepa que esto es exactamente lo que pasó; que ninguna otra cosa pasó sino esto bajo este cielo o bóveda celeste.”

–Otro humano más, que cayó con su cara sola y poca, ante el cielo total.

–“No hubo sollozos gritos flores sobre su corazón, sólo un pájaro bello que lo miraba fijo y ahora vigila su cabeza... El tiempo le trabajó la cara como un angelito.”

–El tiempo, ¿qué hacer con la paciencia del tiempo? ¿O será que al tiempo lo inventamos para distraernos mientras la absurdidad?

–“Hay quien vive como si fuera inmortal; otros se cuidan como si valiera la pena”... “¿Alguno sabe realmente qué hacer?”... “El sol no se detiene, la tierra no deja de girar, la máquina celeste sigue trabajando.”

–Y nosotros aquí. Acribillados a preguntas.

–“Mejor hubiera sido callar.”

–Callar, Juan, ¿quedarnos sólo con la tristeza?

–“Respira el pecho tristeza, arden los huesos con tristeza, yo me llamo tristeza... Peste del pecho es la tristeza.”

–Por un casual, ¿se ha preguntado por qué es así la cosa?

–“¿Por qué bajo la gloria de este sol tristeo como un buey? ¿por qué crepito y lloro como cegado por un fuego y hago ruidos humanos bajo la gloria de este sol?”

–No hay interrogante que por interrogante no venga. Gelman, siga.

–“¿Adónde irá a parar tanta desolación, tanta hermosura?”

–Ha empezado a llover.

–“Llueve, mucho, mucho y pareciera que están lavando el mundo.”

–Está como para quedarse a escribir. Y ya usted puede imaginar sobre qué.

–“Hoy, que llueve mucho, me cuesta escribir la palabra amor.”

–¿Por qué?

–“Porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran.”

–Puro misterio.

–“Como el silencio que hay entre dos rosas.”

–Gelman, ¿en qué se quedó pensando?

–En “la rosa que amo”.

–¿Qué pasa con esa rosa?

–“¿Cómo la cuido yo? ¿no le hago mal? ¿no la ajo? ¿no le corto los pies?” A la rosa que amo, “¿cómo no entristecerle la bondad?”

–Otra vez la tristeza.

–“La enorme tristeza manando, creciendo como un lago o mar entre un hombre y una mujer... Es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden hacerse entre sí.”

–A ver si podemos hablar de otra cosa. Hablemos de mujeres.

–“Los besos del encuentro, los besos del adiós.”

–No hablemos al bulto. Usted lo sabe: hay mujeres que no cicatrizan. Hablemos de una.

–¿De “esa mujer (que) se parecía a la palabra nunca?”

–Justamente ella.

–“Desde la nuca le subía un encanto particular, una especie de olvido donde guardar los ojos; esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.”

–Grave, cuando eso sucede. ¿Y qué fue de su organismo, Juan?

–“Dentro de mí estallaron ruidos secos, caían a pedazos la furia, la tristeza; la señora llovía dulcemente sobre mis huesos parados en la soledad.”

–¿Y cómo terminó esa tempestad?

–“Cuando se fue yo tiritaba como un condenado, con un cuchillo brusco me maté.”

–¿Y ahora?

–“Voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre; él moverá mi boca por última vez.”

–No hay caso, hay mujeres que no cicatrizan.

–“Una adivinación, una catástrofe, un oleaje de olvido después de la ternura, un temblor como un presagio, una especie de culpa sin castigo... en la mitad de la noche me despierta, la oigo... ella prepara sus abismos... enciende su furor...”

–Así habla un “trabajador del amor”. Hay que tener cuidado con nosotros.

–Sí, “cuidado, somos “terribles, amamos como porfiados”, besamos “contra todo”.

–Bienaventurados, Juan, los terribles, porque últimamente se besa y no se besa, se besa tanto y tan poco, se besa meramente, sin arrojo, sin coraje, de la boca para afuera. Y es un crimen desbesarse.

–“Calor desobediente. Esto pasa todos los días. Tristeza manando.”

–¿Qué hacer mientras sucede el mientras tanto?

–“Hay que aprender a resistir. Ni a irse ni a quedarse, a resistir. Aunque es seguro que habrá más pena y olvido.”

–Mucho que hacer, Juan.

–“Va a haber que trabajar.”

–Mucho que vadear, desmemoria adentro.

–“Va a haber que trabajar, limpiar huesitos.”

–Huesitos, criaturas desgajadas. Juan del alma, ¿por dónde empezar?

–“Ya que moría mañana me moriré anteanoche. Con un cuchillito fino voy a cavar el 76, para limpiarle las raíces a Paco, las hojitas a Paco...”

–Urondo, en la montaña, y su sonrisa con el sol puesto.

–“Paco, clavado al suelo como una mula rota... Después le toca al 77, para encontrar los ojos de Rodolfo, como cielos terrestres fríos fríos fríos diseminados por ahí.”

–Paco, Rodolfo, Paloma, Bustos, Haroldo, Rubén, el Jorge Bonnardel, infinitos, de a uno por uno... ellos, los pobres cuerpos, sin el alma de la piel: ¿qué de ellos?

–“Diseminados por ahí.”

–Ellos, Juan, ciegos de saliva: ¿qué de ellos? Ellos, arrancados, expulsados de todo pulso, más que desnudos, desmantelados del fragor de la sangre: ¿qué de ellos, qué de ellos sin ellos? ¿Qué de ellos sin habla, sin presentimiento, sin pálpito? ¿Qué de ellos, sin mirada en la mirada, pobrecitos, ni tibios? ¿Qué de ellos, Juan Gelman, habitando tanta desolación inexplicable?

–Sí, “va a haber que trabajar, limpiar huesitos, que no hagan negocio con la sombra desapareciendo, dejándose ir a la tierra ponida sobre los huesitos del corazón, compañeros dénme valor... Queridos compañeros, moridos en combate o matados a traición o tortura, no los olvido aunque ame a una mujer, no los olvido porque amo, como ustedes mismos amaron una vez ¿se recuerdan? Inmortales brillaban ustedes contra el dolor, contra la muerte...”

–Por algo será. Por algo será que la tierra pega semejantes gritos. Y Dios –eso que se nombra así– siente frío, tanto frío, que se parece a los hombres… Y entonces, Juan, la nuca de Dios necesita de otro Dios que a su vez lo abrigue, que le apacigüe las preguntas. Porque a esto no lo entiende ni Dios.

–¿Y “si los sustantivos estuvieran equivocados? ¿si la palabra esqueleto no fuera un esqueleto? ¿si el esqueleto fuera un perfume o música que va a la fiesta abriéndose en una esquina del sur? ¿si el esqueleto frente a frente fuera un árbol? ¿los compañeros descansando en sombras de donde van a volver?”

–¿Y si no fuera cierto lo que parece mentira? ¿Y si la vida se desviviera? ¿Y si el latido se pusiera pulso? ¿Y si la tierra por fin fuese la tierra?

–“Sola estás, tierra, de los compañeros que ahora encerrás y deshacés. ¿Oís cómo se desocupan lentamente del amor que les queda?”

–Como para que no grite, Juan, la tierra. Sí que grita, mordida numerosamente en lo más remoto de su conciencia. Grita la tierra sin descender al ruido: cada árbol que estalla vertical es un grito suyo. En verdad, no hay nada que hacerle, la tierra vive alzada. Por ellos.

–Ellos: los “hermanitos que tuví y perdí... pulsos derramados, golpeando el asco... Nada piden para sí, van desnudos, sangran mundo, esperan que empecemos otra vez”.

–Asoman pañuelos, Juan…

–Pañuelos… “contra los perros del olvido”.

Posdata

Mundar. Tuyo es ese verbo. ¡A mundar se ha dicho! ¿Por qué tanta urgencia, es que el mundo se acaba? No. Entonces, ¿qué? ¿Acaso vamos a cambiar el mundo? No lo vamos a cambiar, lo vamos a hacer. ¿Nuestros nietos lo verán? Nuestros nietos lo seguirán haciendo.

Gelman querido, cómo no te ibas a llamar Juan.

La música de una sola sílaba, arrojada.

¿Podría ser ahora, Juan, que suspendiéramos toda palabra dicha en voz alta, dicha en grito o dicha en escritura?

¿Podría ser que nos diéramos aquí mismo un abrazo a pleno sol en la plena noche?

¿Un abrazo fuerte pero sin dejar de caminar?

¿Un abrazo fuerte, Juan, de los que duelen, pero sin dejar de semillar de memoria el futuro que nos parió?

rbraceli@arnet.com.ar

Escritor, poeta, dramaturgo; autor, entre otros, de "Argentinos en la cornisa" , "El último padre" , "De fútbol somos" y el reciente "Vincent, te espero desnuda al final del libro" .

Para saber más: www.rodolfobraceli.com
Fuente: Diario "La Nación", 16/12/2007


Marciano Durán: El Código de Oro

Marciano Durán recibió el Libro de Oro 2007
EL CODIGO BLANES ES EL LIBRO MÁS VENDIDO DEL 2007
Marciano Durán fue galardonado este jueves con el LIBRO DE ORO en la categoría FICCION, AUTOR NACIONAL, por su libro EL CODIGO BLANES La otra historia del Uruguay.
El galardón, que otorga la Cámara Uruguaya del Libro, premia al libro más vendido del año.
La ceremonia se llevó a cabo en el Cabildo de Montevideo y el video de lo acontecido se puede observar en www.marcianoduran.com.uy

Prensa Código Blanes
prensa@elcodigoblanes.com

Graciela Casabé y su renuncia al Festival Internacional de Buenos Aires

Buenos Aires, 12 de diciembre de 2007

A la Comunidad Teatral, a los Artistas e Invitados
Internacionales, a los colaboradores de estos 10 años del Festival
Internacional de Buenos Aires, a las Instituciones, Agregadurías
Culturales, Embajadas, a los medios de prensa, al público en general:

Mi decisión de abandonar la dirección del Festival
Internacional de Buenos Aires -tras completar la VI Edición del mismo-
estaba tomada.
De esto pueden dar fe mis colaboradores. Lo que también creía
es que el Festival se merecía una transición hacia nuevas direcciones
-y decisiones- que tomasen en cuenta la experiencia transitada. No es
necesario aclarar aquí los niveles de excelencia y eficacia que este
Festival supo demostrar.
Pero ni en la más oscura de mis pesadillas podía yo imaginar
que la política del nuevo Ministro de Cultura (que responde clara y
penosamente) a la del nuevo Jefe de Gobierno de la Ciudad iba a
obligarnos a desalojar las oficinas en menos de 48 horas, previa
decisión de desarmar todos los equipos de trabajo que -tras estos 10
años- se constituyeron como ejes principales para la realización del
Festival.
No se trata aquí de defender cargos, sino de dejar en claro
que esta actitud de inusitada violencia, es la que marca la política a
seguir: aquella que intenta anular, echar por tierra, reducir a cero lo
que se supo construir de buena manera y con indiscutible éxito hasta el
presente.
En el momento en que usted esté leyendo este mail las oficinas
del Festival estarán vacías por orden de las nuevas autoridades.
Parece que el lema 'todo lo hecho bajo el gobierno anterior
debe ser desarmado' sigue gozando de buena salud en el Macrismo.
La violencia a las que nos vimos sometidos (no me extenderé
aquí sobre los modos y los dichos en los que fuimos desalojados en
menos de 48 horas) llevan a pensar que la pluralidad de criterios, el
disenso y los valores democráticos -tan altamente defendidos en las
campañas electorales del Pro así como en las primeras horas de mandato-
se ven totalmente anulados a la luz de estas actitudes.
A todos los empleados de planta del Festival se les ha pedido
que abandonen y vacien las oficinas para reincorporarse en sus
funciones el 15 de enero en tareas y lugares a designar. Y esta es la
decisión que echa por tierra el trabajo de 10 años, el esfuerzo
conseguido por todo el equipo, el orgullo de armar un festival con
dedicación y trabajo, con pasión y con una enorme, profunda mística.
Mediante esta carta presento mi renuncia indeclinable a la
dirección del Festival Internacional de Buenos Aires pero -antes de
hacerlo- me pareció pertinente advertir a la comunidad teatral, a los
medios, al público, a los invitados internacionales y a todos los que
demuestran un interés en la cultura que estamos frente a la peor de las
políticas, a la peor manera de entender la cultura, a la peor muestra
de poder.
Y no quiero ser cómplice de este maltrato, por eso lo denuncio.
Este hecho de atropello no hace más que reforzar el viejo
pensamiento binario de 'unos contra otros' para demostrar lo que ya con
creces sabemos puede derivar de este pensamiento.
Gracias por acompañarme en estos 10 años.
Estoy segura de que nos encontraremos en mejores y más
luminosas condiciones.
Pero de algo también estoy segura: nos merecíamos otro final.
Y es la historia lamentablemente de este país.
Otra vez, gracias.

Graciela Casabé
DNI 12.976.689

Para adherir a esta carta envíe DNI y nombre completo a:
gcasabe@gmail.com

Viviana Pelle: Detesto los despojos y quiero despejar este silencio ingrato que me apena

Detesto los despojos y quiero despejar este silencio ingrato que me apena


No quiero que me despojen de mi vida,

ni de mi amor o de mis amores,

del amor a la vida.

No quiero que me despojen de mis cosas,

mis papeles, mi vestimenta, mis poesías.

Poesía es mi vida y así me expreso aquí

en la hoja blanca y sin despojos.

No quiero que me despojen de nada

ni de los amores, ni de mi sexo, ni de mi útero

y no quiero ver que un ser muerto ande despojando

a esta mujer que ahora escribe y es tan libre

como el movimiento de las hojas de un árbol

bajo el sol del verano.

No quiero que me despojen ni de mi agua ni del aire

o de mis venas, mi cuerpo, mi ser,

de mi corazón a veces doliente y otras veces vencido.

Que no vea yo despojarme de mi palabra

de mis sueños, mi libertad.

Sí, quiero a alguien que me ame de verdad y que ese ser

no se despoje de sí mismo o de su amor.

No quiero que me despojen de nada

y mucho menos quiero que me despojen de mí.


Viviana F. Pelle(12/12/07)
rossopelle@ciudad.com.ar
www.pelleviviana.blogspot.com

Mónica Russomanno: Viejo arte nuevo

Desde siempre los hombres hemos debido luchar para sobrevivir. Hemos
construido viviendas, realizado herramientas, trabajado en el sudor del día.
Ocupados y agobiados, urgidos por las necesidades cotidianas, sin embargo
hemos, siempre, desde siempre, hallado la forma para apartar los minutos o
las horas para lo accesorio y quizás fundamental. Para crear lo bello.
La belleza, esa necesidad humana, que aparece encarnada en una
figurilla de marfil enterrada bajo siglos de greda, en un bisonte rojo
confundido con la roca de las cavernas frías, esa belleza que mantiene al
artesano ornamentando, al pintor dubitativo frente a dos tonos con tal sutil
diferencia, que se dirían iguales. Esa belleza buscada, perseguida, tomada
de la falda para que no huya.
La belleza porque si, la belleza que no es utilitaria, la fina línea
grabada hace milenios en el arco para la caza, los colores que no añaden
calor al tejido, pero sí la hermosa sensación de portar algo único. Bello.
La belleza en el palacio dorado a la hoja, en la catedral esculpida en
mármol, en la inextricable mezquita. La belleza sobre un muro desgastado,
agrietado, sobre el pobre muro de una casita pequeña junto a la vía del
tren.
Sorprende al caminante la mariposa, la acaso sirena con alas, la
mujercita etérea hecha en relieve, bajo relieve, pintada y construida, esa
sirena mariposa, esa mujer de la Belle Epoque de líneas onduladas que
alguien hizo para si y porque le gustó en el porche de la casa. Art Nouveau
se llamó al estilo que compuso mujeres elegantes de brazos vegetales, esta
figura es un arte nuevo y viejo, armada con despojos, deseo y presencia,
voluntad y anhelo. Con la memoria de lo que hubo y la escasez de lo que hay.
Casa pobre, de paredes despintadas; la sirena marcada con un surco
hasta el ladrillo en el revoque, un brazo añadido, quizás de un maniquí, que
se desprende del plano, apliques de espejos rotos ornamentando el tocado, y
como sombrero una lámpara armada con viejos caireles de colores. Pintura
basta. Materiales desechados y vueltos a la vida.
Una figura única que descubrimos transitando uno de esos lugares por
donde no suelen darse los paseos.
Esta sirena mariposa alumbra el porche, alumbra la vida con su luz de
belleza caprichosa. Dice que la pobreza no renuncia a embellecer el mundo, y
que la luz se esparce en los lugares más remotos. Gratuita y maravillosa.
Dice la grácil figura que el corazón humano no renuncia a imaginar ni
a crear, y que tal esfuerzo se disfruta cuando se comparte con los
transeúntes. Y nos hermana.
Casi se ha ido la luz, pero un cazador fatiga sus ya fatigadas manos en
tallar delicadamente un ave en su lanza. Llega la noche. Mañana terminará su
tarea. Sueña con un trino y un aleteo. Esto ocurrió hace apenas un momento.

Mónica Russomanno
russomannomonica@hotmail.com

PD: Queda en Pedro Ferré cerca de la vía (no recuerdo el número, lo
descubrió el Coiro desde el colectivo, y fuimos a buscar el portento).

Cristina Villanueva: ¿Cuento de hadas?

El píncipe no la despertó con un beso, el príncipe le pasó el bastón de mando, porque ella fue siempre una chica bien despierta. Hubo algo tranquilizador en el gesto, y en la cara sonriente del que lo entregaba. Como si se dijera son momentos: uno es mejor para esta situación, el otro para aquella y se cambian. Ninguno tiene la obligación de ser siempre fuerte o débil. Un alivio para las mujeres que no tienen que ocultar las fortalezas y para ellos que pueden mostrar las debilidades. En mi adolescencia, cuando muchas soñaban como excelso destino el traje de novia y a otras les encantaban los uniformes a algunas nos parecía muy poco, ese sueño privado de la marcha nupcial y de uniformes ni siquiera nos gustaba el cartero. Nos hacían tantos cuentos para educarnos como señoritas que nos rebelábamos contra los cuentos de Hadas. Es probable que la razón estuviera en que los verdaderos protagonistas de esos cuentos fueran los varones y a nosotras nos tocaran unos roles secundarios comoo de clienta de zapatería. Cuando ví la ceremonia en que la nueva presidenta juraba, me di cuenta que ahí estaba el cuento de hadas con varita y todo. Bettelheim, un psicoanalista que estuvo en los campos del nazismo, analizó estos cuentos. Considera como una de las características pricipales que el protagonista, un pequeño que pasa por terribles pruebas, al final vence al grandote y muy malo, usando su audacia, valentía e inteligencia. Esos finales no son depresivos porque permiten la esperanza. En la ceremonia hubo dos chiquitos, no por su valor, sí por su cuota de poder en la sociedad. Las mujeres, que pasaron, de no votar siquiera, a la presidencia. Y las madres, abuelas, movimientos de derechos humanos que pasaron de ser desaparecidas e insultadas al homenaje tan dignamente merecido. Creo que después de haber sufrido tanto con los ogros del "no te metás" y "algo habrán hecho" todos merecemos esta esperanza que exige trabajo, y que seguramente no se cumplirá del todo y dará lugar a otros sueños y deseos, eso es la vida.

Cristina Villanueva
pluma@velocom.com.ar

Alicia Perrig: Poemas

INSOMNES

No son vampiros


duermen

a la hora en que su descarte

se les hace demasiado evidente.




LA RONDA


En el recreo largo

las niñas jugaban a la ronda


la cadena de manos heladas

cantaba

un almuerzo de carne gorda

y mentiras varias


había dos eslabones perdidos

dos

que no almorzaban.






FRUSTRACIONES

No soy yo

quien sepultó tus sueños


también tengo hojas en blanco

nunca cadáveres.



ABSUELTA

Un torrente de sal

se derrama en mi sangre

cada vez que la infancia

late su recuerdo

recuerdo de omisión

de puño

de avaricia

que se lava las manos

besando un crucifijo.




REGRESA

Desde allá


desde un sol con mordaza de niebla

desde el fondo de un cauce sin río

desde un crucifijo de hiel y cenizas

desde una matanza de gritos

viene esta sombra


abismo de dientes

y frío.



SIN QUE CANTARA EL GALLO

Si me miraras

verías que llevo la reliquia de tus manos


si me escucharas

podríamos hacer que el tiempo y la distancia

sean solo pecados de la dicha


te prometo que el intento

será más que aventura y osadía




y me negó por tercera vez.



PARA QUÉ

Hay tanto

cadalso esperando en las agendas

tanto osario de gritos

y de hartazgos

tanto

corazón despellejado latiendo barricadas

tanta barricada convertida en bien de uso

que a veces

durante esa insinuación de tiempo

en que el instinto

aúlla la inminencia de la espina

tengo miedo



miedo

a que un día de estos

el útero

se niegue

a desgarrarse.


Alicia Perrig
ryaperrig@yahoo.com.ar

Rolando Revagliatti: 10 (diez)

Gansada de gansa
que poniendo estaba:

“¡Alabanza a la balanza!”



*



Sin fingir
he cometido un acto de locura

Sin locura.



*


La suciedad
es un reencuentro



*



Peor que muerto

perdurando
así

se venga.



*


Viene con abismo la belleza.



*



El público asistiendo
a la representación de los actores

en friso

asistiendo a la representación
del público.



*


Permítame usted contradecir sus deseos...
(imponer los míos).



*



Mientras no te enteres
de cuánto me admiras
no cesarás de combatirme
ignorándome.



*


Mi biblioteca no es un cementerio:

los libros que no corren
que no me corren
que no descorren

vuelan.



*



Mortecina
esto es:
mortífera

le cae a mi hastío

tu luz.



*

Rolando Revagliatti
revadans@yahoo.com.ar
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http://www.divague.com
http://www.revagliatti.com.ar

Miriam Cairo: Escrito con el cuerpo

UNO

Buscar en la anatomía del texto la propia naturaleza, en la circulación de la palabra el torrente sanguíneo, en el desarrollo verbal la constitución humana, en el proceso creativo el proceso viviente. Sospechar que el cuerpo también es una palabra que al retorcerse, enajenada por la pasión, deja los dientes al descubierto. Comprenderse como un cataclismo escrito. Como un paroxismo verbal. Sostener en cada línea los agudos gritos, los necesarios temblores, para luego ir deteniéndose poco a poco, y quedar inmóvil y silenciosa, como un punto final. Desde antes del entendimiento, sin más herramienta que la intuición, concebir la escritura como una manera de acceder a la existencia.

DOS

Ser una escritura que patalea adentro del vientre de la literatura universal. Que se gesta en lo leído. Una escritura que se desvía de los ojos del poder, que se sale de las casillas. Una escritura de los bordes, de los sótanos, de los caracoles, de las bodegas y los átomos. Una escritura de letras minúsculas, de ciudad, de río, montaña, azotea y planicie. Una escritura de lo propio como diverso, de lo diverso como propio. Una escritura como un escudo contra la uniformidad. Ser un texto como un estallido, como una rabia, como una insatisfacción. Ser un texto que no mejora el mundo pero que puede jugar con su empecinamiento, con sus aires de beata y su alma de burdel. Ser un texto de pie sobre el umbral de la noche. Un texto donde morar. Una intemperie que cobija. Un recorrido por caminos no marcados. Constituirse como un territorio velado por la lluvia y sentirse oriunda de esa oscuridad.

TRES

Ser un texto que mantiene la boca apretada contra la boca de quien lo lee, como si temiera que al despegarla ambos se cayeran en el lugar común del testimonio y la realidad. Un texto como un desgarro, como un alumbramiento, como un abrazo sexual, como una ebriedad estética. Ser un texto que no avanza necesariamente con un pie delante del otro y que se erige señor de sus propios tropiezos.

CUATRO

Escribir como una inocencia con un detalle ligeramente anormal. Escribir para que deje ya de temblar el cuerpo. Para que el rayo invisible nos fulmine. Para fomentar el baile de los ardientes, la danza sin fin de los ahogados. Anhelarse como una escritura con mil gradaciones delicadas, con voluptuosos preludios y sosegadas declinaciones. Erigirse como un juego de entrega y posesión. Ser una escritura llena de un cariño impertinente. Una escritura misionera, kamasutra, flor de loto, lobo en celo, triple x, sin género, sin velo, sin Canal α. Una escritura como un cuarto oscuro al que se entra encandilado por la luz del sol, y al principio sus objetos no pueden distinguirse pero luego, al salir del aturdimiento, se los reconoce como pequeños aciertos de la creación. Replegarse en una escritura de movimientos menores, más cercanos a la naturaleza propia, a la duda propia, a la sospecha propia.

CINCO

Ser un texto desde el cual se mira a la humanidad que gira alrededor del mundo, con el mundo, para el mundo y no querer participar. Un texto para los insatisfechos, para los ahorcados, para los quietos, para los partidos, para los soñados. Ser un texto que mira al mundo, que se mira a sí mismo, con su pequeño ojo orientado hacia la izquierda. Que se mira para tacharse, corregirse, preservarse de la comodidad. Un texto que camina por las palabras, con las palabras, en las palabras, hacia las palabras. Dueño de su singularidad y de su herencia. Ser un texto que mira con reverencia a sus textos hermanos y que se excusa de golpear las puertas de la fábrica de la literatura industrial. Un texto no domesticable, no clasificable, no cercenador, no cómodo, no satisfecho. Un texto que busca ser un vaso sanguíneo, en la anatomía de su lector.

Miriam Cairo
cairo367@hotmail.com
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domingo, 9 de diciembre de 2007

casa de la cultura de la calle

Es una experiencia artístico-cultural que promueve la creatividad, el aprendizaje y el intercambio, desarrollando actividades artísticas en las que participan chicas y chicos de diversos hogares de la Ciudad de Buenos Aires.

Nos interesa, desdeeste espacio, sumarnos a la tarea de enfrentar la exclusión social y la injusticia. Comprometiéndonos en la construcción de un país en el que los chicos tengan derecho a una infancia protegida.

Queremos construir un presente diferente, con un futuro posible.

Gastón Pauls
(Director de la Casa de la Cultura de la Calle)
www.cculturadelacalle.org.ar

Sandra Russo: Re-divertido

Así como lo ven, Macri lo hizo. Y tuvo que hacerlo a la manera íntimamente épica que remite más a los relatos míticos clásicos que a la cultura psi de los que, a grandes rasgos, puede decirse que no lo votaron. Y ojo: que no es un detalle. Por los candidatos que se le fueron cayendo, estamos a las puertas del gobierno de alguien con quien los códigos que estaban implícitos, incluso con sus enormes diferencias, con Ibarra y con Telerman, se esfuman. ¿Un editor de libros de autoayuda en la Secretaría de Cultura? ¿A quién podía ocurrírsele?, fue el grito de los involucrados, artistas y consumidores culturales. A Macri, por supuesto, si a él lo votaron por empresario. Y eso es un ingrediente de lo que Macri Mauricio hizo de su historia personal. Llegar a la instancia de asumir como jefe de Gobierno de Buenos Aires electo, y seguir siendo llamado “empresario”. Se le dice de muchas otras maneras, pero voy al hecho de que no lo desacomoda que lo llamen empresario. Y quizá, Dios mío, lo sea, y su empresa personal nos incluya a todos como representados. No es lo mismo que tener decenas de miles de obreros y empleados, como su padre, pero no es poco. ¿Haría falta tanta agua para apagar tanto fuego?

Digo que lo de Macri Mauricio se parece más a los relatos clásicos que al Edipo que frecuenta la clase media, porque en la historia pública de Macri Mauricio no hay madre. (Un toque Pro: en la página oficial, si uno acepta el “Conocé a Gabriela” o el “Conocé a Mauricio”, ambos se ajustan también ahí a los relatos clásicos. No son mencionados como hijos, sólo como padres: tampoco allí hay pasado, sino apariencia de envión hacia adelante.) No es éste, claro está, el intento de hacer una interpretación psicológica de Macri Mauricio, sino una lectura de un aspecto de su perfil público.
Sobrevivir a Macri Franco, sobrevivirlo en las lides, en los desafíos, en el don de mando, en el gesto voraz, en la acumulación de algo valioso (esto es: dinero; poder. Las pendejas del octogenario Macri Franco son un detalle de ambientación). Se puede suponer con algo de verosimilitud que Macri Mauricio debe haber dudado de sí mismo, como hacen todos los varones cuyos padres han logrado moldearse en yeso dentro de ellos. Esos varones cuyos padres han sido siempre modelos de algo. Macri Franco es un modelo deleznable para la mayoría de los argentinos, alguien que usó las coyunturas más aberrantes para seguir exprimiéndole el jugo al capital. Pero también es previsible que la historia oficial de los Macri cuente otra cosa, y que Franco acapare todos los adjetivos valorables para gente como ellos: básicamente, competitividad.
Macri Mauricio fue increíblemente competente para triunfar sobre el padre en muchas materias difíciles. Es cierto que en épocas de Macri Franco, el poder era tan servil y tan ignorante que bastaba un apriete y una coima para ganar licitaciones o pedir leyes a medida. Y contra ese sonido ambiente que insiste en los clichés de radiotaxi, Macri Mauricio asumiendo como jefe de Gobierno de la ciudad y aspirando de aquí en más a la Presidencia, indica que la derecha quiere tomar el toro por las astas. Basta de pedir favores, basta de pagar sobornos, si total con una buena campaña y un buen candidato ya ven, tienen el camino abierto para rectificar el rumbo, algo que siempre quiere la derecha, pase lo que pase: rectificar el rumbo. Ahora porque algo se les ha salido de control. Pero antes, cuando Menem y De la Rúa hacían todo lo que la derecha pedía, también querían rectificar el rumbo: nunca la gente será tan poca cosa y tendrá tan pocos derechos como en la utopía de derecha.
Macri Mauricio estudió en el Cardenal Newman, vivía en Barrio Parque y después hizo Ingeniería en la UCA. Con un padre todopoderoso y en ese ambiente, ¿qué ideas se habrá formado Macri Mauricio de los pobres? Como tenía curiosidad, decidió ser presidente de Boca Juniors. Debe haber sido fuerte ese descubrimiento de los que se mueven de a muchos y no tienen nada. Ese mundo multicolor lleno de gente transpirada y matones, choripanes y festejos, contratos millonarios y conventillos. Pobres todavía más pobres que los empleados y los obreros de Macri Franco. Pobres, pobres, muchos pobres. Estos son los que votan, debe haber pensado Macri Mauricio. Y como a Boca le iba bien y él hizo un merchandising buenísimo, el hijo de Franco comenzó a ser querido y vitoreado en el barrio... y gratis: Macri Mauricio nunca tuvo que pagar aguinaldos.
Lo de él fue imponer una imagen que no le costó nada imponer, porque por esas asombrosas vueltas de la vida, después de Cromañón, y gracias a Gabriela Michetti, con no ser Aníbal Ibarra alcanzaba. Juntos, él y ella, protagonizaron su primer estelar cuando cargaron contra Ibarra y se colgaron del desastre. Muchos advertían que en la Legislatura se llevaba a cabo una evidente operación política, pero no había discurso habilitado para enfrentar el dolor de los padres de las víctimas.
Macri Mauricio tenía toda la calle que podía tener un chico de su clase: nada. Pero tenía millaje en despachos. Había sido, en su primera juventud, un padre de familia ordenado y trabajador. Integró directorios de Socma y Sevel. Sabía dejar hablar. Sabía cómo se doblegan ante los poderosos los que ya tienen algo y quieren más. Pero ignoraba y sigue ignorando cómo viven y qué sienten los que no tienen nada. La gente más pobre que había en el mundo del pequeño Macri Mauricio eran las mucamas. Y algo de aquellas imágenes de delantales azules y blancos debe haber extrañado el candidato cuando lanzó su última campaña entre pobres, pero pobres muy pobres. Pobres que vivían en suelo de tierra. Hubo que afelparle el paso con alguna madera que impidiera que sus zapatos se mancharan. Y hubo quien le puso una nena pobre con la camiseta del PRO al lado. Macri Mauricio se arrepintió de esa escena. Estaba usando a los pobres, lo acusaron los zurdos de siempre. El pidió disculpas: “Le hubiese dicho a la nena retirate”, dijo. Escribí una columna en ese momento: “Retirate” se le dice a la hija de una mujer que seguramente jamás estará en condiciones de ser mucama de la familia Macri. En Barrio Parque hay pasacalles de agencias que ofrecen “Mucamas como las de antes”. Que no te contesten. Que no sean cocoritas. Que sepan limpiar, ¿o a qué han venido al mundo?
Pese a su insistencia con la palabra “equipos”, que no indica una dirección ideológica sino apenas gente trabajando, Macri Mauricio logró llegar hasta acá. Su gobierno es todavía imprevisible, en tanto nadie sabe hasta dónde este hijo que superó a su padre estará dispuesto a ir, hasta qué punto usará el poder público para que la realidad porteña se parezca más a una red de producción para dueños contentos que a una ciudad moderna. Que Macri no sea un político no tiene nada de moderno. Más bien, da miedo.
Así como lo ven, Macri Mauricio dejó estampada en nuestras retinas aquella escena del baile con Michetti en su silla de ruedas, bajo una lluvia de papelitos amarillos y negros. El y sus ojos celestes, él y su acento afectado casi como un dialecto innecesario. El y su nueva novia, muy mona. Creo que se llama Mona o Monona o algo así. Seguro que hoy bailan de nuevo con Gaby. Mauricio cuando se pone loco es re-divertido.

Sandra Russo
Fuente: Diario "Página/12", 09/12/07
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30 AÑOS DEL SECUESTRO DE AZUCENA VILLAFLOR

10 de Diciembre de 1977 - 10 de Diciembre de 2007

"Azucena nos mostró eso: que las clases sociales existen y que nuestros hijos habían desaparecido por eso."


"Azucena fue la mujer que nos organizó, que nos indicó, que nos convocó a la plaza, fue una mujer muy valiente; pero esencialmente lo que Azucena nos mostró fue una manera de lucha, nos mostró que la plaza era el lugar, creía en la plaza. Ella había actuado en un sindicato, tenía idea de lo que era la lucha.

"Era una mujer con unos cuantos hijos -cuatro con el desaparecido-, esposa de un hombre que vendía querosene; una mujer que nos mostró mucho compañerismo, pero también mucha idea de la clase social a la que pertenecía. Yo creo que me sentí cerca de Azucena por eso; en alguna ocasión el tema de la clase social fue fundamental; la lucha de clases se sintió en las Madres.

"Me acuerdo de la primera reunión fuera de la plaza, nos juntamos en un bar y vino una Madre de clase social alta, toda vestida de violeta; llovía, tenía paraguas violeta, piloto violeta, como si fuese una modelo, y dijo (imitando el acento de Barrio Norte): ¿Vos cómo te llamás? Y Azucena le dijo: Azucena. Entonces la otra mujer le respondió (sigue el acento): Ay, ¡el mismo nombre de mi cocinera! Y Azucena desde ese momento no la quiso mirar más. Ahí empezamos a hablar de nuestras raíces, de nuestra gente, de su barrio, de mi barrio, y creo que además de la lucha, en el tiempo que compartí con ella nos hicimos compañeras por estas cosas.

"Yo, el tema no lo tenía muy en cuenta porque todavía no había comprendido algunas cosas que mis hijos me marcaban, pero ahí, durante la dictadura, eso se sintió mucho. Las que podían, querían reunirse en confiterías caras a tomar el té, y las otras decíamos: "No podemos pagar lo que vale esa confitería". Parece una pavada.

"Con el correr del tiempo lo fui entendiendo. Bueno, Azucena nos mostró eso: que las clases sociales existen y que nuestros hijos habían desaparecido por eso."

Hebe de Bonafini



"(...) Siempre digo que los siete meses que Azucena estuvo con nosotros fueron fundamentales. Llegaba a la Plaza y enseguida todas nos íbamos con ella. Era una líder nata. Lo digo porque tenía esa aptitud, cosa que nosotras no teníamos. Azucena tenía militancia. Ella era delegada metalúrgica en la fábrica SIAM. Era enérgica y tierna.No les quepa la menor duda que, por su militancia, las Madres somos hijas de la clase obrera de este país. Pero esto lo hemos podido decir con el tiempo, porque en aquel entonces no sabíamos nada.
Azucena le dijo al obispo de Zárate:
- Hay campos de concentración.
El obispo contestó:
-¡Pero señora! ¡Cómo puede decir eso!
Y Azucena se los nombró. Lugar por lugar, en la provincia de Buenos Aires. (...)
Se la llevaron el mismo día que salió la solicitada, el 10 de diciembre de 1977.
Habíamos quedado en encontrarnos en la calle Florida con Alicia, la monja, que nos iba a traer un dinero. Me acuerdo que estuve haciendo guardia desde las 11 de la mañana del jueves 8, hasta las 6 de la tarde.
(...) Y con Azucena no sabíamos nada de lo que había pasado ese día en la Santa Cruz.
- Venite esta noche que quiero hablar con vos - me dijo - vamos a ver qué pasó con la monja ....
Después lo pensó:
- Mejor no vengas, que voy a ir con mi marido.
Si no, me llevaban a mí también."

Aída Sarti (Revista "Locas" Nº 2)


"Fui la primera mamá que llegó a la Plaza para esa primera ronda. Estaba sentada bajo la estatua de Belgrano un rato antes, fumando. Entonces vi llegar a 4 madres y me les acerqué. Qué cosa rara. Unas a otras, todas nos decíamos lo mismo:
- ¿ Ud. viene por lo mismo que vengo yo?
Así era la cosa.
Después llegó Azucena y se hicieron catorce. Catorce, con una piba que era del PC y que no dio el nombre porque el PC le había prohibido ir a la Plaza. Pero yo la tengo grabada en la mente a esa piba. No se me borra. Como tampoco Astiz, pero por otro motivo. (...)
Cuando terminó la misa del 8 de diciembre, la gente estaba saliendo de la iglesia de Santa Cruz, llevábamos la plata para la solicitada y en la puerta estaba Astiz ... y unos cuatro o cinco coches con los motores en marcha. Astiz era el que decía:
- A este ... a este ... a este y a ese ...
A Azucena la fueron a buscar a la casa en Sarandi, el sábado 10. Ella había salido a comprar el diario. Se les resistió, se tiró al suelo y eso lo contó un vecino que vio todo. Ese día también se los llevaron a Remo (Berardi), el pintor, de su casa en La Boca y a la monja Leoní Duquet de la iglesia de San Pablo en Ramos Mejía...."


Josefina Noia (revista "Locas" Nº 2)


"... La dictadura -a partir de las tareas de inteligencia del oficial de la Marina, Alfredo Astiz- vio que era una mujer clave en ese movimiento y evaluó que había que secuestrarla, ilusionándose con que destruiría toda iniciativa. María del Rosario reconoce que cada día valora más el accionar y la actitud de Azucena.

Cuando María del Rosario volvió de la reunión con el ministro de la dictadura, estaba destruida y lo dejó escrito en unas anotaciones íntimas que volcó en una hoja de cuaderno: "...Después de haber estado en su despacho con la última esperanza, todo se ha quebrado, ya no queda aliento para seguir... Misión cumplida, General; tienen Uds. la fuerza, pero queda el tiempo que agota la fuerza. Para quienes sólo han dado hijos a esta tierra, hoy todo está perdido. Pero de estos despojos vendrá la luz". María del Rosario dejó así escrito, esa misma tarde, que estaba derrotada, pero se equivocó. Sacó fuerzas de su fortaleza más profunda que ella misma desconocía; su hijo cautivo también, a su manera, le dio fuerzas, y también Azucena. "Azucena era la que tenía las cosas más claras. Si alguna tenía una duda o ponía reparos, ella decía lo suyo con sencillez y claridad, y no tenga dudas de que al final era eso lo que resolvíamos. Siempre tenía la idea más clara y eso nos daba una enorme confianza en el grupo y en ella. No tenía ni sombra de autoritarismo."

Algo similar nos contó una vez el prestigiado Emilio Mignone: "...Era una mujer que naturalmente encabezaba a las Madres. Su físico, su presencia y su empuje imponían autoridad. Además era, a todas luces, una mujer de pueblo y fue ella, indudablemente, la que supo agrupar a las Madres hacia la Plaza y de ahí a toda la sociedad".
María del Rosario subraya también el ejemplo de María Ponce y de la paraguaya Esther de Careaga, secuestradas dos días antes. "Fíjese el valor de Esther: logra la reaparición de su hija, se la lleva a Brasil y ella vuelve a la Plaza. Le dijimos que se vaya, que ya había resuelto lo de su hija. ¿Y qué contestó ella? 'Faltan los otros'."
El ardor de Azucena por el peronismo, tal como lo recuerda María del Rosario, muchas veces llevó a discusiones, por ejemplo con ella misma, porque aún se reconoce como una ferviente antiperonista. "Pero las dos supimos que esas diferencias podían discutirse, pero nunca separarnos. Nuestro objetivo era superior. E incluso podíamos hacer proyectos juntas porque, por ejemplo, nos habíamos jurado que cuando nuestros hijos estuvieran libres, íbamos a poner un comedor para dar de comer a estudiantes que no tuvieran a dónde ir. ¡Fijate!"

El secuestro y la desaparición de Azucena Villaflor, aquel sábado por la mañana, golpeó en la médula, pero su legado, treinta años después, tiene tanto vigor como siempre."

Enrique Arrosagaray

Fuente: http://elblogdetapper.blogspot.com/

Silsh: El jardinero

Lejos quedó el paisaje verde
de jazmines salpicando el aire.
Ya no canta el arroyo
ni las ranas se escurren
por las piedras.

El jardinero olvida
abonar a la tierra con su canto.

Sedientas las raíces
arrastrándose al sol
buscan cercar el tiempo.

No hay murmullos
en la tarde que asiste
a postergar el viaje.
Toda la primavera se diluye
en surcos que crepitan.

Aquel jardinero que sembraba
se ha quedado a la sombra
de mi ombú
contando margaritas
en sus dedos.


Silsh
(Silvia Spinazzola)
-Argentina-
silsh@silsh.com.ar
http://www.silsh.com.ar

Mirta Liliana Urdiroz: 3 Poemas

Cayendo encontré a la vida



sin sentido


cayendo


por la ventana


entonces después



en silencio


la cerré





******


El adiós



a otros esperaba


en otra casa


en otro tiempo


extranjero


no hablaba este idioma


Adiós


imprevisto condenante


aquí has llegado



******




Final



Las flores bajan marchitas


al encuentro


La paleta de grises apiñados


se despliega sobre el cielo


sombreándolo todo


La lengua de fuego encabritada


busca el camino final sin escalas


Los sonidos tenues se esconden


apoltronados en un trueno


El olor acre se derrama


Después


desierto


desolación


oscuridad



Mirta Liliana Urdiroz
Todos los derechos reservados
mirtaurdiroz@yahoo.com.ar
http://porsiemprepoesia.blogspot.com


Encuentro de la cultura por la integración de los pueblos de Nuestra América

El siglo XXI se abre con nuevos desafíos políticos para nuestra América. Después de la larga noche impuesta por las dictaduras en el cono sur latinoamericano, en las décadas de los 80 y 90, y la continuación de la aplicación de las políticas neoliberales con la llegada de las democracias formales que las sucedieron, asistimos en el subcontinente a un renacer de nuestra identidad y de las aspiraciones de cambios, materializadas en procesos como los de Venezuela, Bolivia, Ecuador, así como en la realidad permanente de la experiencia cubana.
Hoy nuestros pueblos con sus mártires, resistencias y luchas, marcan renovados caminos frente a los procesos pos-dictatoriales que desarticularon los estados nacionales, privatizaron los recursos naturales y condicionaron los sistemas políticos de participación y representación popular. A todo esto debemos agregar las políticas expoliadoras de dominación cultural impuestas desde los medios masivos de comunicación.
La cultura de la dominación política que nos subordinaba al norte poderoso como una fatalidad constitutiva de la historia deja paso a otra cultura y a otra historia; a la cultura y la historia de nuestros intelectuales, artistas y trabajadores que revalorizan el sur, nuestro sur, como la tierra de los jóvenes sueños de la independencia, la democracia y la libertad.
Los procesos democráticos participativos que se iniciaron en Venezuela, Bolivia y Ecuador son las nuevas realidades que protagonizan nuestros pueblos ante su propia historia. Se generan, además, en otros países de nuestro continente, nuevas rupturas políticas que se van constituyendo también en un aporte al fortalecimiento de un núcleo de países y pueblos que se oponen a las estrategias que nos quieren imponer desde el norte. Comienzan a revalorizarse así las autonomías políticas en las decisiones, como auténticos estados independientes.
Los modelos neoliberales comenzaron a deteriorarse seriamente. La III Cumbre de los Pueblos de América, que tuvo lugar en la Ciudad de Mar del Plata en noviembre del año 2005, demostró no sólo el fracaso del libre comercio que pretendía imponer el ALCA sino también la potencialidad de pueblos y gobiernos que, unidos con gran amplitud de miras, derrotaron las grandes estrategias del Imperio. Así fue que quedaron definitivamente cuestionadas las políticas de militarización y endeudamiento que vivió América Latina durante las últimas décadas.
Las luchas de liberación con sus resistencias y sus mártires son hoy grandes banderas que se multiplican en las nuevas experiencias políticas que vive todo el continente. Se alcanzan nuevas conquistas frente al neoliberalismo, el conservadurismo y el pensamiento único. Los intelectuales, los artistas, los trabajadores de la cultura, seguimos aportando, pensando y construyendo alternativas para lograr el gran objetivo de conquistar una segunda independencia en nuestra América.
Cercanos a la conmemoración del Bicentenario de la revolución continental que nos diera la libertad y primera independencia, nos sentimos identificados con nuestros Libertadores Simón Bolívar y José de San Martín, así como con los próceres Antonio José de Sucre, Mariano Moreno, Francisco de Miranda, Bernardo Monteagudo, Antonio Nariño, José Gervasio Artigas, Andrés Bello, José Cecilio del Valle, Simón Rodríguez, Bernardo O’Higgins, Miguel Hidalgo y tantos otros que aportaran a la primera independencia americana.
Los sueños bolivarianos de una Patria Grande Latinoamericana comienzan a ser una realidad en construcción. Este objetivo ha sido siempre una necesidad, tanto en la histórica lucha contra el colonialismo, como hoy frente a la globalización capitalista. Justamente, la integración de nuestros pueblos y naciones sigue siendo un proyecto inconcluso. Las transformaciones sociales, políticas y económicas, en la búsqueda de la justicia social y el progreso, también son en Nuestra América proyectos inconclusos. La revolución bolivariana en Venezuela comienza a saldar hoy nuestras propias deudas con la historia.
Van quedando atrás los años de esplendor de la restauración conservadora en la que se impuso el postmodernismo y con él los relativismos de todo tipo, tanto éticos como políticos. El corolario esencial fue, una vez más, el de esterilizar la actitud crítica. Su supuesta originalidad ocultaba –y todavía lo hace– el viejo espejismo de adaptarse a las teorías que emanan de las grandes usinas de ideas del sistema. Reiteran la consigna propia de todas las épocas de crisis: las ideas de transformación social han muerto, son viejas, han caducado. Por eso es que pensamos que debemos recuperar y proyectar nuestros propios valores, crear nuestra propia cultura frente a la maquinaria que enlata subproductos culturales de dudosas calidades a través de las hegemónicas industrias culturales.
Nuestra cultura está arraigada profundamente en la herencia que recibimos de nuestros pueblos originarios. Venimos de una tradición que sigue presente en nuestra cultura. Somos una comunidad de naciones y nacionalidades. De allí que cada país, cada comunidad, nos representa a la vez como latinoamericanos ante el mundo.
Desde esta convicción es que culturalmente no renunciamos a las grandes conquistas de las vanguardias y a lo más progresista de esta época. Nuestra modernidad proviene de aquella herencia original, tiene un presente propio y un futuro a imaginar y construir. Nuestras transformaciones como latinoamericanos siguen siendo un problema moderno.
Sabemos, por nuestra visión y nuestra propia experiencia social, que la idea de que la globalización traería racionalidad y felicidad para todos, no fue más que un sofisma. Siempre hay que tener actitud y disposición por renovar y recrear el pensamiento, pero sosteniendo los grandes ideales políticos y sociales y la rebeldía frente a las injusticias y crueldades que a diario invaden nuestros ojos y nuestra sensibilidad.
No podemos reducir la integración y el intercambio a procesos de libre comercio y discusión de pautas arancelarias entre nuestros países. Debemos considerar el intercambio desde nuevos criterios culturales que consideren las relaciones entre los pueblos y sus bienes desde nuevas perspectivas históricas. Es imposible pensar en una integración humana cuando se ignora el hecho cultural.
Los intelectuales, los artistas, los trabajadores de la cultura, tenemos dentro de estos nuevos desafíos que provoca la verdadera integración, un rol determinante en la construcción de políticas culturales latinoamericanas.
Se trata ahora de identificar, en los marcos del ALBA, cuáles serían los grandes temas que deberían ser incorporados a un esquema de integración en nuestra América, que supere las ataduras y limitaciones de los ensayos anteriores y que sea, efectivamente, un proceso de integración al servicio de nuestros pueblos. Para nosotros la “batalla de ideas” es el principal argumento que nos asocia como siempre al pensamiento martiano: “Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”.
Al pensar en la integración estamos también pensando en la sociedad que queremos para el siglo XXI. Una sociedad de sociedades que nos permita una nueva cartografía política de la integración cultural como continente, considerando las nuevas regionalizaciones que definen las nuevas fronteras que se abren en este siglo con los proyectos históricos bolivarianos, sanmartinianos y martianos.
En el ámbito de lo cultural hay temas centrales que nos interpelan y que merecerán nuevos debates: el significado de la integración cultural, la situación actual de la cultura latinoamericana y los instrumentos idóneos para promover la integración cultural de nuestra América.
Pensamos en una integración cultural sin fronteras. En una integración que desde las identidades regionales proyecte sobre el conjunto de nuestros pueblos un sistema de trabajo y de intercambio que se apoye en la solidaridad, en los esfuerzos y voluntades comunes.
Por eso sentimos que es posible conformar un gran Fondo Latinoamericano de las Artes, las Letras y las Ciencias Sociales. Un Fondo Cultural Común Latinoamericano gobernado por nuestros intelectuales y personalidades de la cultura, integrado a las economías comunes que propone el ALBA. Un Fondo Latinoamericano de las Artes y las Letras que fomente las industrias culturales, las artes escénicas, la literatura, el folklore, la artesanía, las ideas visuales, entre nuestros pueblos. Un Fondo Latinoamericano que establezca políticas culturales asociado a las políticas de estado de cada país. Un Fondo de las Culturas que sea a su vez un gobierno de integración de las culturas latinoamericanas. Un Fondo que esté integrado a las “Casas del ALBA” como unidades regionales de cultura. Un Fondo que contemple desde las tradiciones folclóricas y populares de nuestros pueblos hasta las formas académicas de las universidades, centros de investigación y estudio. Un Fondo de Investigaciones y Estudios sobre las nuevas tecnologías y el uso del espacio ambiental. Un Fondo de la Cultura Latinoamericana que forme parte del gobierno del ALBA, que se integre a las diversas casas del ALBA en cada uno de nuestros países, que además de atender el tráfico de los símbolos y bienes culturales se asocie a sistemas que contemplen la necesidad de trabajar con los medios de difusión como la TV, la radio, generando una red de redes de comunicación integral, entre los instrumentos audiovisuales, cibernéticos y radiales de cada país dentro de un espacio de comunicaciones latinoamericano. Junto a la creación de un Fondo de la Cultura latinoamericano debemos pensar en otras iniciativas que nos permitan generar múltiples redes que le den sustento a una integración cultural continental.
Como intelectuales, como artistas, como trabajadores de la cultura, desde este encuentro y con este manifiesto estamos pensando como latinoamericanos nuestra inserción en el mundo. Pero también pensando y sintiendo un nuevo mundo al cual pertenecemos y seguimos aportando, para que la nueva sociedad de sociedades contemple nuestras tradiciones humanistas, antiimperialistas y socialistas de nuevo tipo para el siglo XXI.
Sabemos que los desafíos son enormes, pero también apasionantes; que para avanzar en la integración cultural y en la cultura de la integración se requerirá profundizar los procesos de cambios ya iniciados; en este sentido manifestamos nuestra plena solidaridad con las experiencias que se desarrollan en Venezuela, Bolivia y Ecuador, así como con la heroica Cuba socialista.
Nos comprometemos a contribuir a las iniciativas que, tanto desde los gobiernos de los países mencionados, como desde los pueblos, a través de sus múltiples y diversas organizaciones, surjan en aras de los objetivos enunciados.
Hacemos un llamamiento desde esta histórica reunión, a sumar firmas de adhesión de más intelectuales a este Manifiesto de Buenos Aires. Proponemos multiplicar este tipo de encuentros en el resto de los países hermanos de nuestra América por la integración de la cultura y la cultura de la integración.
Para nosotros la Patria es América. Simón Bolívar.
Tiempo ha que no me pertenezco a mí mismo, sino a la causa del continente americano. José de San Martín.

Buenos Aires, diciembre de 2007.
Sede: Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”.
Para poder adherir abrir la página www.centrocultural.coop y visitar "Manifiesto de Buenos Aires"
Este documento será entregado a los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa el próximo 10 de diciembre.

Carlos Carbone: Delgados vientos

Delgados vientos de la desesperación

pasan

y llevan a los rincones

los últimos despojos

de mí.



El aire de la siesta

trae lejanas voces

y no hay caballo veloz

ni pasado capaz

de tolerar la abierta

llama de la tarde.



Voy con el dorado rostro

donde el otoño

se oxida

buscando una única

y solitaria ternura.



Tal vez lo mejor sea

desandar el agua

porque el sucio olvido

espanta.





Carlos Carbone
ccarbone71@hotmail.com

Alejandro Wajner: "Maribel: ¿Cómo no voy a llamarte?, ¡si vivo en el amor de tu persona!

Si creo en el,

Desde ti

Hacia el nosotros.



¿Como no voy a decir que te amo?

Si existo desde nuestra relación humana.

Desde el cotidiano

Hacernos mejores,

Resistiendo tanta sociedad.

Creciendo juntos:

Nuestro hogar,

Los bellos e increíbles hijos

Y todas las promesas

Que seguiremos cumpliendo.



Hoy, es otro dia más de compromiso

con la vida que decidimos llevar

uno al lado del otro,

otro dentro de uno,

unidos en la alegría

y la creatividad de los cuerpos calientes,

sudorosos, jadeantes, gozosos,

abiertos al Mundo

que el Otro me enseña

y que aprendo a atravesar.

Mi amor dejo de ser una simple posesión,

Una privada pertenencia.

Ahora, ( ayer, hoy y mañana)



Somos cuando lo ejercemos

Al besarnos,

Mirarnos,

Cuidarnos

Y respetarnos.

Al tolerar las diferencias,

Buscarlas.

Encontrar en el Otro

Nuestra Comunidad y

Proyecto.



Ale y Maribel
Del 2000 al 7 de diciembre del 2007
Apenas una parte de tanta Vida Común.

Dr. Alejandro Wajner
ahwajner@gmail.com

Cristina Villanueva: Escrito el 28/10/2007

Hoy en el discurso de la presidenta electa me sentí aludida por primera vez en mi condición de mujer. También hoy leí en las noticias que dos mujeres muy jovenes fueron brutalmente asesinadas por sus parejas. Hoy pensé en mi nieta que ya dispone entre sus modelos identificatorios del rol de presidenta. Hoy pensé en mi abuela, en mi mamá que votaron tarde en sus vidas y que consideraban con naturalidad esa injusticia humillante. Pensé en mi, que tantas veces no voté, porque entre armas y sotanas decidían por mi. Pensé en todos los que no pudieron votar por qué cayeron por la violencia de esas armas y sus mandantes civiles.
Pensé en todos los que no se involucran y desprecian lo que tanto costó conseguir. Los que critican pero no sienten que tengan deberes frente a la sociedad. Pensé que es bueno pensar y que la realidad no es lineal. Pensé que hay que involucrarse para que esos horribles crimenes de todos los días cesen, nada no es ajeno. Hoy, una mujer presidenta, muchas electas y otras electoras junto a los hombres luchemos por parar esos crímenes diarios a los que llaman pasionales.

Cristina Villanueva
pluma@velocom.com.ar

Genoveva Arcaute: Desmitomientos

La Maga

Perpleja ante tu estupidez
de animal fugitivo
ahora me pregunto
¿cómo quise ser vos?

¿Ser Oliveira
y jugar con piolines
a la muerte?
¿Saltar cabeza abajo
a la tiza del cielo?
Soledad del que extraña a su mascota

Mejor la clocharde que se lo come a Horacio
Sin tener que escucharlo.
……………………………………………

La leche

La difunta correa
no tan muerta
se levanta, bosteza
pega el grito
¡la merienda,
hacétela vos!
Yo calmaré mi sed
en las rutas con agua
altares del camino.
Me bajé de la estampa.
no me pidas lo que está a tu mano.

………………………………………………………

Porqué

¿Porqué juana de orleáns
tan virgen de armadura,
magdalena tan puta
tan floja dulcinea?
………………………………………………………


Paráfrasis laudatoria

Cuerpo de varón muslos de tronco
bosques encrespados
alambre que se enrosca
frote ácido barba de crepúsculo
nalgas combas redondas
arisquean mis dedos
desconfiadas
las manos no me bastan
sal de lengua mapa tibio
que desata mordiscos
en el pecho
sólo dos
frutillas
lo golosa que soy
y mucama.
Quedarás resplandeciente
ahora barro con mi pelo
tu espalda.
Se niega algo de vos
pero ya
perdiste los comandos.
Mi hambre sin latido
cae al aire elástico
y se pierde se pierde
entre tus brazos.


…………………………………………………………………


Diatriba

Alejandro Vidal Olmos
joven draculesco
y draculeado
se deja venerar
secreto, venéreo maldecido,
por piba de barrio, cero estirpe
madre mala cloaca
ejemplo peor de padre fracasado
y para colmo no pega
que huya al sur de puta
con varios camioneros
y menos
que haga pis de pie para escena final.
¿ven? La simétrica es peor,
casi casi
culebrón hispano.
………………………………………………………


Vade retro, Leopoldo celeste
¿qué haré con vos si no puedo
agarrarte, hombre-idea
signore intelligente
macho vivo, idea de platón?

Que venga tu sosías, el terrestre
con labios de mastín
piernas de andar, yo no soy
ni celeste ni rosa.
No me dejo simbolear.

Sí de fuego, o al menos
De calentar el mundo
Con los cuerpos ¿qué más?
……………………………………………………….

Sala de parto (diatriba laudatoria)

Unánime noche del coito fantasma.
Pudor del dormido que ha comido arroz
y ninguna pastilla.
Lacerado y grave –heridas del parto-
engendrará un hijo.
Útero del craneo placenta de seso
y líquido cefáleo-

¿Por qué un varoncito, réplica del padre?
viudo casto célibe
obsesión deseo líbido de humo
lividez de miembros.

Fabrica un mancebo
sin madre parido
condenado al papel y la fogata.
Criptograma entre bambúes
Y potros de piedra.
Mendigo virtual
Cuento de la buena pipa.
Fuego frío de un amor
sin carne sin mujer.
…………………………………………………………………..



Diatriba

Fue el insigne Homero el que todo lo inventó:
Los dioses, sus clichés, el universo y más.
Ojos de batracio
epidermis de enfermo
poluido amarillo
en su oligo panóptico cruel
de veinte minutos
va instilando gotas
de sentido
o cerveza
en oídos del rey.
Venenito en masa,
temporada después de temporada.
dicta letra a millones
de homínidos tristes.
Big father de mierda
con su escopio lee para nosotros
el mundo
y su solvente mágico
derrite la memoria
-manteca de maní
kriptonita catódica-
Homero amasa
la mueca
del sistema risorio
y el lagrimal riega
un electro plano de la humanidad
que queda añorando un springfield
-ombligo del mundo-
Aleph que nos regala
el manirroto imperio.
……………………………………………


Exclusión

Misógina castalia
me cierras las puertas
Y reniegas del húmedo elemento luna
Tus palabras de monje tus juegos endogamios
Componen un espejo sin cristal de madera
Donde solo verás un cuarto seco oscuro
Mediomundo incompleto
De casta casta
Y de tedio muerte

Harry Haller el lobo por lo menos
Asumió hermafrodita el abismo del alma




Genoveva Arcaute
genoarcaute@hotmail.com

Tito Cossa: Carta ante la posible demolición de "El Picadero"

ESTÁN POR DEMOLER EL TEATRO DEL PICADERO, LA EMBLEMÁTICA SALA QUE ALBERGÓ A TEATRO ABIERTO, AQUEL QUE FUERA EL MAYOR FRENTE DE RESISTENCIA CULTURAL A LA DICTADURA MILITAR.

Están por demoler el Teatro del Picadero, la emblemática sala que albergó a Teatro Abierto, aquel que fuera el mayor frente de resistencia cultural a la dictadura militar.

El 28 de julio de 1981 se inauguró un ciclo compuesto de 20 obras breves de autores argentinos contemporáneos, dirigidas por los más importantes directores, e interpretadas por más de 100 actores de todas las edades y todas las jerarquías. Una semana después, un atentado destruyó la sala. La dictadura entendió que se trataba de un fenómeno político. El contenido de las obras, el fervor del público, la presencia masiva de los oficiantes del teatro, le resultaba intolerable. Y golpeó. Pero a los profesionales de las armas, el tiro les salió por la culata. Teatro Abierto continuó el ciclo en el Teatro Tabarís (una sala con el doble de capacidad y mucho más visible) y recibió una conmovedora solidaridad de todos los sectores de la cultura.

El Teatro del Picadero fue reinaugurado el 16 de julio de 2001, pero quienes se hicieron cargo de la sala no pudieron mantener el proyecto teatral, y el espacio se convirtió en un estudio de televisión. Quienes lanzaron el alerta sobre la desaparición de este histórico espacio fueron los integrantes de Basta de Demolición, una entrañable entidad integrada por arquitectos, abogados y artistas que ha levantado las banderas de la preservación del patrimonio arquitectónico. Ya llevan ganadas varias batallas. El edificio donde funcionó el Teatro del Picadero, en el pasaje Enrique Santos Discépolo, tiene, además, valor edilicio. Es una obra del arquitecto Benjamín Pedrotti, de origen italiano, uno de los más representativos del Buenos Aires de comienzos del siglo XX.

Tenemos que detener la demolición. Por la historia, por nuestra memoria y por la permanencia de nuestra riqueza arquitectónica.

Por: Roberto "Tito" Cossa
Fuente: Diario Clarín
Más información: www.clarin.com
www.argentores.org.ar

Sergio Simpson: Algunos escritos de amor y cursilería

Sublevación

me subleva
la profundidad
de tus ojos
cuando me miras

el rubor
en tus mejillas
que brota
a tu sonrisa

me subleva
la proporción
de tu volumen

la calma
de tus caricias

el deseo de besarte
me subleva
cuando te ubicas
frente a mí



Evaporado viaje


quiero emprender
un evaporado viaje
al centro de tus fulgores

cubrir con tus largas piernas
la nostalgia que me esconde

convencerte que mis vellos
mueren sin el sabor
de tus yemas
y el aire me ahoga
sin el aliento
de tu cuerpo

quiero emprender
un evaporado viaje

persuadirte en el camino
para abrir tu corazón
al latido de mi ser
y anidar nuestras figuras
cubiertas con estrellas



Apaga la fogata

tú que riges
mis motivos
guíame por
la senda
de tus labios

tú que ensanchas
mis deseos
séllame
con las huellas
de tus manos

tú que existes
frente a mí
ábreme el nicho
de tus encantos

tú que ocupas
el espacio
déjame flotar
entre tus brazos

mujer
tú que despiertas
mis ilusas tentaciones
apaga la fogata
de mi cuerpo



Pequeñez

brilla
en la oscuridad
de mi pensamiento
tu delicada silueta

fascinante
entre ropaje

con leves movimientos
al desnudo irresistible

tierna por sí misma
y pequeña en sus ideas
para drama de mis adentros

Tormentos imborrables

de mis acres ojos
se lanzaron esta noche
varias gotas al espacio
que conduce al sosiego
tratando de engullir
la distancia que separa
tu actuar de mis deseos

y si algún día el infortunio
se apodera de mí
cuando no pueda tocarte
diluvios de angustia
erosionarán mi ser
hacia una finalidad
de tormentos imborrables



Confesión

de no ser posible
escuchar tu encanto
deambularé por las calles
sin encontrar la senda
que me lleve a la paz

observaré la tristeza
de las hojas
y la palidez del cielo

me detendré
frente a la gente
sintiéndola lejana

permitiré
que los curiosos
se burlen de mí

estaré deteriorado
e indiferente
plasmando mis ideas
para espantar la soledad
aunque cargaré
tu ausencia tallada
en la espalda

comeré para aplacar
el ardor que marea
dormiré
cuando venga el cansancio

y despertaré
para esperar el día
que no lo haga



El átomo extinto

se me desgarran las aurículas
el llanto reprimido me ahoga
el esfuerzo para que no fluya
provoca tormentos eléctricos
en cada partícula de la existencia

se me desgarran los ventrículos
mis ojos nadan en salobre sustancia
y la contención para que no derramen
erige al monstruo que recorre
firme lo interno de mi ser
ejerciendo mayor presión
en la sien sin olvidar astillar
cada una de las vértebras

se me desgarrará el corazón
hasta reducirse al átomo
y mis ojos se convertirán
en fuente permanente
cuando tengas la entereza
de alejarte a la eternidad
abortando los sueños

ese átomo será menú de larvas
cuando yo lo decida
por vos, por los otros, más las otras
que fueron y ya no son
pero dejaron huellas


para entonces no habrá ahogos
tormentas eléctricas
ni fuente de lágrimas
sólo indiferencia sepulcral
y firmeza de pasar al olvido

y aunque no voy a SER
seré un apéndice de tu historia
y la de los otros más las otras
que fueron y ya no son - incluida vos -
pero con sus huellas
llevaron al átomo a ser
bocado de larvas




Sergio Simpson
periodicosergiosimpson@yahoo.com.mx
Centro de comunicaciones y estudios sociales (CESOS)
Managua y Matagalpa, Nicaragua.
http://sergiosimpson
.ysublog.com

Mónica Russomanno: Primer último tren, el tren

El tren no se detiene jamás, por el fuera las cosas carecen de realidad. Sólo hay aquí el ritmo de los sacudones constantes que ya no se sienten, el ruido que forma un continuo, el olor de los vagones y la gente sentada eternamente, comiendo de envoltorios que terminan arrugados en los pasillos.
Yo camino buscando ese cine móvil, que se mueve porque el tren se mueve y se mueve porque sorprendentemente aparece a diferentes distancias de la locomotora, que, como el vagón de cola, son los hitos inmóviles que a la vez se desplazan.
Encuentro la puerta que comunica con la oscuridad. La película de ahora es japonesa. Ya ha comenzado, jamás logro ver los títulos de inicio, siempre los finales.
Hay gente en un enorme edificio rodeado por el otoño. Los jardines son memorables, tienen esa sutileza oriental en el dibujo de las ramas tenues sobre cielos blancos.
Las personas, lo adivino después, están muertas. Han llegado a un lugar de tránsito donde deben escoger un instante, el instante más feliz que hayan vivido, para pasar en él la eternidad. Tienen un tiempo para hacerlo.
Los vemos recordar, buscar, debatirse entre instantes afortunados. Hay quien fue un mujeriego desapegado, pero decide que la eternidad será un momento con su familia. Hay el joven desdichado que no puede recordar un solo momento de felicidad plena, pero descubre que puede pasar la eternidad en el recuerdo dichoso de otra persona, esa otra afortunada persona que fue feliz gracias a él. Y hay una ancianita.
Hay una ancianita, una viejita que no escucha lo que le dicen, que no responde, que en un momento hace callar a su instructor para poder oír el bello canto de un pájaro que llega por la ventana. Ancianita japonesa, minúscula viejita de manos de niña, levanta el dedito y señala la ventana, para que el joven calle y se dibuje en amarillo el trino que llega de afuera. Recoge piedritas en el jardín, y las coloca sobre el escritorio notando la belleza de esas simples piedras tan poco valiosas para la mirada del hombre que la estudia con aire preocupado.
Y el hombre estudia a la ancianita, a la minúscula viejita de rostro de muñeca cuarteada, hasta que descubre lo evidente. Dice que pensó que sería la más difícil, y es, en cambio, la más simple. Ella ya ha escogido en qué lugar pasar la eternidad. Lo ha escogido desde antes de morir. Como casi todos, se ha vuelto a la infancia, donde la absoluta y plena felicidad es posible.
Y dónde, me pregunto, adónde elegiría, yo, detener el tiempo para siempre. En qué lugar, me pregunto, pasaría yo la eternidad. Cuándo fue el momento de felicidad que desearía proyectar en el presente absoluto, futuro y pasado fundidos en un único instante continuo.
El tren se aleja, o se acerca. El tren sigue su marcha traqueteante por la llanura mientras pienso esto, sentada yo en una butaca de un vagón en penumbras.
Me sobresalta la carcajada de Oliver Reed, que ha muerto; la sonora carcajada de Oliver Reed que ha vuelto hacia atrás la cabeza, me mira con fijeza y súbitamente, bruscamente, brinda por mí bebiendo del pico de su eterna botella siempre llena.



Mónica Russomanno
russomannomonica@hotmail.com

Juan Sagarda: Poemas

HOMICIDA DE AMOR

En el tejado he pasado mil noches
matando mis prudentes reservas
y mi querencia.

Esparcí mil voces para saber si aún estaba vivo,
porque una sombra, entre las sombras
me dejó con escasa presencia en mí.

No hizo diferencia de esquizofrenia,
me golpeó desde antes de acercarte,
creyendo que de ese modo matarías a mi pasado.

Solo supe amarte puro y dulce
hoy ya no tengo motivos para quererte mas que a mi
tu demencia también mató mi amor.




ENCUENTRO

Anhelo tus manos
por el cariño que expresa
cuando leve la deslizas
por mi ajado rostro.

Inaccesible era este corazón
que solo sabía decir no
el período de encuentro
hoy camina con el deseo
y el festejo de tu compañía.

Desistí resistiendo
no queriendo saber, como es
ver la vida sin que te revelaras
a mis ojos que creían estar viviendo.

Me doy cuenta
que desperdicié momentos,
pero la dicha llegó completa
desde que te he encontrado.


MI INSPIRACIÓN

A manera de rosa
juntaré las cosas mas bellas
en mis poemas y prosas
únicas son las formas que nos ensamblan
como puzzles renovados y dispuestos a la unión.
Trazaré la línea perfecta
dentro de mis inspiraciones
para no oscurecer los plectros
que desbordan desde mi corazón.

Naciente emblema
que hizo puerto en mi alma,
yo tu admirador no olvido
que cada día te concibo
como nueva metáfora en el poema.

Tu, mí más preciada estrofa
que quiero se quede para siempre en mi.



VACÍO


Mi pluma en el pergamino
envuelve el grito melancólico
que desborda
desde el marjal de mis ojos.

Impúdico cuerpo
que expone su desnudes
después de quedar vacío de ti, no importándole la vergüenza.

Dicen que los hombres no deben llorar,
¡Que importa la lluvia!
Si uno va desapareciendo
de a poco detrás del sol.

Diluvio en mis ojos
que ha formado en el alma
un torrente de sueños muertos.

Juan Ricardo Sagardía
SANTOAMOR
santoamor2005@yahoo.com.ar

Marita Ragozza: Para compartir una buena noticia

Juró como diputada electa para asumir el 10 de diciembre próximo en la Cámara Baja de la Nación ( Argentina ) la señora Rosa Chiquichano, de raza tehuelche, en representación de Chubut.

LLevó a sus pares un mensaje contenido en un canto en su lengua ancestral, dentro del marco de la sesión preparatoria.

Envuelta en un quillango de pieles y con vestimenas tradicionales, tradujo luego el canto que, en una parte aludía a que " cinco siglos de dolor pasaron y estoy viva, estoy viva ", y terminaba diciendo que " la paz se reconstruye con verdad".

Fuente: Diario Noticias de Pehuajó.

Marita ragozza de Mandrini
ragozzamarita@yahoo.com.ar

Ricardo R. González: Rigor científico en identificación de los restos del Che

Las últimas horas de la tarde de este lunes trajo las revelaciones del doctor Jorge González Pérez, el científico cubano que encabezó la búsqueda e identificació n de los restos del Che y de sus compañeros de la guerrilla boliviana, para confirmarle al mundo que «los restos del Che y de sus compañeros resultó un proceso de consolidación de la ciencia caracterizado por su rigor.»
Ello se corrobora, también, en cartas enviadas por el grupo de antropólogos argentinos que demuestra la valía del equipo cubano y de todos los participantes en esta búsqueda, iniciada desde el propio instante de la caída de los guerrilleros en 1967.

El doctor González sustentó que para lograr la proeza histórica -hace diez años- establecieron todo el proceso que emana un riguroso hallazgo, desde la investigación histórica, los estudios elementales de la zona, la prospección geográfica, las excavaciones arqueológicas y la última etapa que corresponde a la exhumación e identificació n forense.

En torno a las pruebas de ADN, el hoy rector del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Ciudad de La Habana, precisó que a todos los combatientes se les practicó dicho examen.

Pero en el caso específico del Che, aunque fue realizado como prueba complementaria y cumplir los detalles de la ética profesional, «no era necesario, pues todos los elementos existentes afirmaban que era él.»

En ese sentido, afirmó que un elemento vital para su identidad lo constituyó la caracterizació n antropológica dentaria, la forma de su frente, y la ausencia de uno de los molares.

Ello se aclaró más con la intervención del doctor Luis García Gutiérrez (Fisín), quien realizara la sobredentadura utilizada por Guevara para salir de su misión en el continente africano con el rostro desfigurado y burlar posibles seguimientos del enemigo.

Con ello aumentaba la longitud entre la base de la nariz y el borde superior del mentón, lo que cambió, sobremanera, su físico. Y acto seguido agregó: «cada molar y pieza dentaria es particular en las personas. No coincide en otras.»

Elementos contundentes para identificar los restos de Guevara fueron, también, los datos de la autopsia, entre los que aparecen las fracturas de la clavícula y el antebrazo derecho, junto a otros elementos que se conservan en los documentos originales.

En la fosa común en que fue sepultado el Che Guevara apareció su abrigo y dentro de uno de los bolsillos se encontró su famosa tabaquera.

«Ninguno de dichos elementos, incluido lo del ADN, son primicias. Se han dicho desde 1998 en eventos internacionales, al tiempo que aparecen publicados en algunos medios de prensa.», sentenció el doctor Jorge González.

Estas reflexiones concluyeron el Taller Científico con motivo del décimo aniversario del hallazgo e identificació n de las osamentas, de los integrantes de la guerrilla boliviana, efectuado en Santa Clara, capital de Villa Clara, donde reposan los restos de los guerrilleros en un complejo monumentario, considerado por el Comandante en Jefe Fidel Castro como un «santuario de la solidaridad».

El evento estuvo presidido por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, junto a otros dirigentes, así como parte del Cuerpo Diplomático acreditado en Cuba.

26 de Noviembre de 2007
http://www.cubasocialista.cubaweb.cu/texto/0009864che.html

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Fuente: [mediaIsla] Resúmen nº 1027