domingo, 25 de noviembre de 2007

Osvaldo Bayer: La larga paz argentina

Bueno, queridos lectores, algo se está moviendo en nuestra Legislatura capitalina. Después de tres años de haber presentado el proyecto del traslado del monumento a Roca, al parecer muy pronto se debatirá el mismo. Esperamos que, como es costumbre, se escuchen las opiniones históricas de las partes. A mí me gustaría participar del debate informativo previo donde se invita a escuchar opiniones de los que saben del tema. La Legislatura tiene un salón magnífico para información previa al debate: el salón Montevideo. Allí, antes de la sesión sería muy bueno que los legisladores escucharan los argumentos de quienes van a probar el genocidio de Roca y los de aquellos que dicen que Roca “trajo el progreso”. Ojalá se haga esa discusión previa y que se le permita concurrir al público, en especial, a estudiantes de historia. A mí, en especial me gustaría mantener un debate con Mariano Grondona. Quien ya –-evidentemente enterado del próximo tratamiento del tema en la Legislatura– da un cuadro idílico del general Roca en La Nación del domingo pasado. Allí dice: “El general Roca, que fue el símbolo más notorio de ese proceso extraordinario, legó a sus familiares tres estancias: La Larga, La Paz y La Argentina. La larga paz argentina. Era el nombre mismo de una república próspera, casi centenaria, que nunca confundió continuismo con continuidad”.
Qué idílica es la Argentina roquista para Grondona. Qué generoso su general, Mariano. Tres estancias a sus familiares. Acerca de lo que él titula “ese proceso extraordinario” del roquismo lo describe cómo “nos hizo pasar de la pobreza y el desierto a un ingreso por habitante sólo superado por seis naciones del planeta”. Lo que no dice Grondona es que eso que él llama desierto estaba habitado por los pueblos originarios. Lo que tampoco dice es de los fusilamientos ordenados por Roca de ranqueles y que denuncia su mismo diario La Nación; lo que no dice Grondona es que Roca reimplantó la esclavitud “repartiendo” indios entre sus amigos azucareros del Tucumán y en la isla Martín García, y también a las mujeres y los niños indígenas –a quien Roca llamaba “la chusma”– como sirvientas y mandaderos traicionando los principios de la Asamblea del año XIII que había eliminado la esclavitud, y que Roca desvirtuaba así para siempre la bella estrofa del Himno Nacional de “ved en trono a la noble igualdad”. Lo que no dice Grondona tampoco es que Roca manda aprobar la ley de residencia, la más cruel e injusta disposición de la legislación argentina, la ley 4144, por la cual se expulsaba a todo extranjero que cultivara “ideologías contrarias al ser nacional”. Que no significaba otra cosa que: ojo, no meterse en la lucha obrera por las ocho horas de trabajo. Pero lo más trágico del caso era que por esa ley se expulsaba sólo al hombre y aquí quedaban su mujer y sus hijos, sin manutención. Pícaro el benefactor grondoniano, porque así, la mujer del inmigrante le decía a su marido: “No te metas en el gremialismo, porque te van a expulsar y me voy a quedar sin nada para dar de comer a nuestros hijitos”. Además Roca es el autor de la represión del 1º de mayo de 1904, donde va a caer bajo las balas de la policía el primer mártir del Día de los Trabajadores en la Argentina, el marinero Juan Ocampo, de apenas 18 años. Pero para Mariano Grondona vale para Roca lo que para sus estancias cercanas a Magdala: “La larga paz argentina”. ¿Cómo es posible tergiversar la verdad histórica así? Claro, Grondona debe estar agradecido a Roca que quitó esas tierras de Magdala a los pacíficos ranqueles, tierras con las cuales –lo dijo el propio Sarmiento– hizo Roca negociados increíbles junto con su hermano Ataliva Roca haciendo popular el verbo “atalivar” que quería decir coimear.
La afilada pluma de José Pablo Feinmann acaba de dejar al desnudo las relaciones fraterno-literarias de Grondona nada menos que con López Rega, el más bestial de los asesinos civiles del país argentino. Claro, porque si Grondona interpreta así la figura de Roca, por qué no le va a dar el mismo valor a López Rega. Uno mató “solamente” a indios y el otro a zurdos. Para el caso, es lo mismo. “Hay hombres cuyo destino es hacer la tarea.” Es la frase de Grondona para justificar a López Rega. Magistralmente citada por Feinmann en esta contratapa del domingo último.
Defender la estatua de Roca es no tener el más mínimo de conciencia democrática. Más todavía que ese monumento fue levantado en la Década Infame, la del “fraude patriótico”, término argentino que el mundo entero es incapaz de comprender. Los hombres de la Década Infame “hicieron la tarea”. Picana eléctrica, fusilamientos, los famosos negociados. Y el monumento a Roca, inspirado por su hijo, Julio Argentino Roca, el del pacto Roca-Runciman que fue vicepresidente de la Década Infame. En la inauguración del Roca en bronce estuvieron todos, entre ellos Patrón Costas –el famoso terrateniente salteño–, el almirante Domec García –fundador nada menos que de la ultraderechista Liga Patriótica Argentina, la del primer pogrom en la Argentina, en la Semana Trágica–. Así nació la estatua más grande de Buenos Aires.
Es un insulto para los patriotas de Mayo y de la Asamblea del año XIII que ese monumento esté allí. Hay que quitarla en homenaje a la Etica y a los miles de argentinos que lucharon contra las dictaduras militares. Hemos pedido a la Legislatura porteña que en vez del genocida uniformado se levante un monumento a quienes verdaderamente lo merecen: a la mujer de los pueblos originarios, quien en su vientre dio vida a la estirpe criolla, y enfrente, mirándose, a la mujer inmigrante, la que también en su cuerpo dio vida a los que poblarían estas distancias. Ellas fueron las verdaderas heroínas de la vida argentina. Trajeron vida y no muerte.
Mientras tanto, llegan noticias que nos dicen bien que los pueblos no se rinden y luchan por la verdad. La calle Roca, de Santa Rosa de La Pampa, apareció con sus carteles indicadores tachados. El nombre de Roca fue reemplazado por el de “Pueblos originarios”. Un ejemplo. Y en la Plaza Virreyes de esta capital porteña, el sábado pasado se hizo un verdadero festival de música y de historia, con participación de docentes y alumnos de escuelas, de pueblos originarios y de gente típica del barrio Flores sur. Pidieron que se acabe con el oprobio de que esa plaza sigue llevando el nombre de Virreyes, puesto por la dictadura de la desaparición de personas, en 1976, y pase a llevar el nombre de quien se adelantara a luchar por la libertad de América: Túpac Amaru, que por eso sufrió la más horrible de las ejecuciones por parte de los españoles. Justamente la plaza hoy honorifica a quienes administraron la esclavitud de estos pueblos y se llevaron sus riquezas a Europa. Es vergonzoso para los porteños que apenas una callejuela de 300 metros lleve el nombre de Túpac Amaru, este mártir de la Libertad. Hay que leer sus proclamas, escritas apenas 21 años antes que los patriotas del Mayo argentino, y que poseen el mismo contenido. Es tan perverso el conservadurismo idiota de quienes se creen dueños de nuestra historia que en Buenos Aires existe una calle llamada Corregidores, justo el nombre de los esclavistas españoles que administraban la mita y el yanaconazgo, las formas más brutales de la esclavitud a que fueron sometidos nuestros pueblos originarios por la conquista ibérica y católica.
Veremos pues si se produce lo que se me ha anunciado, el gran debate sobre Roca en nuestra Legislatura. Debate y no destrucción. Porque hemos pedido que el monumento a Roca no se destruya sino que sea trasladado a su estancia La Larga, hoy de los Alvear, sus bisnietos. Y también, poco a poco, se trasladen allí los otros 36 monumentos que existen en la Argentina del genocida de los pueblos originarios. Salvo que Mariano Grondona quiera tener algunos de ellos en sus estancias cercanas a Magdala, en las tierras que pertenecían a los pacíficos ranqueles, que se lo merece.

Osvaldo Bayer
Fuente: Diario "Página/12", sábado 24 de noviembre de 2007
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Rolando Revagliatti: 12

Te deseo
Suerte.



*



“La vida "vale la pena"
no el dolor:
la vida no vale el dolor.”



*


Me retiré a tiempo:
en el pináculo de mi anonimato
renuncié para siempre
a la notoriedad.



*



Perdóname
tú tampoco sabes lo que haces.



*


Tu influencia en mí
me es odiosa
Moriría
si te odiara lo bastante.



*



Los elogios me empequeñecen

Sin elogios soy de mi tamaño:
pequeño.



*


¿Lo herí
o solamente
lo maté?



*



Para darla
hay que tenerla de piedra
o rota
o de pescado.



*


Ridículo
no me has abandonado

Ridículo, compañeril
¿por qué no me has abandonado?



*



Es tristemente así:

alguno de los dos
debió haber avanzado
sobre el otro.



*


La reminiscencia que sos
-feto-
a mí
me restaña.



*



Dos extraños conocidos
míos y entre sí

Eso era
lo que eran.



*


Rolando Revagliatti
revadans@yahoo.com.ar
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Liliana Mizrahi: Querida Tía Lala

Mi tía vivió sus últimos años en el Hogar Israelita de ancianos de Burzaco, un geriátrico, un asilo. Ella misma decidió su ingreso junto con su marido hemipléjico. Antes, ellos habían sido internados a la fuerza (por un familiar), en un depósito para viejos enfermos. Lugar difícil de ver. Yo los visité una tarde de horror inolvidable. Mi tía, por primera y única vez en su vida, tomó una decisión: entregó, como pago, su propia casa, lo único que tenían, y abandonó todo lo que había adentro. La entregó aliviada, en contra
de la voluntad de su propio marido. Fueron aceptados. Ella se iba esperanzada en una nueva vida, llevó en su cartera algunas fotos y nada más que lo puesto. Mi tío partía, herido en su orgullo, sintiendo que todo era injusto y que él podía solo. Ella percibió enseguida la oportunidad de hacer las cosas que más le gustaban: leer, escuchar música y conocer gente. No así mi tío, que vivió ofendido, herido en su narcisismo por tener que compartir su vida con otros ancianos, que eran un espejo en el que no quería mirarse.
Entonces, él decidió no salir de su habitación, ni hablar con nadie.
Mi tía se liberó de a poco de él y comenzó a recorrer los pabellones con espíritu antropológico. Hablaba con los internados e internadas y descubría lo interesante que eran sus historias de vida. Al poco tiempo, se le ocurrió que quizá podía transmitir esas historias, para que en otros pabellones las
escuchen y se acercaran a contar las propias. Propuso hacer una radio. Mi tía era una enferma bipolar, había padecido muchas internaciones, muchos shocks eléctricos, chalecos de fuerza químicos y de los otros, y solía dejar la medicación cuando se sentía bien. La gente del hogar la escuchó, legitimó
su proyecto y se hicieron las instalaciones del caso.
Ella sintió, por primera vez, que no era tratada como una loca, sino reconocida en su deseo. Mi tía comenzó a transmitir su programa, ponía música elegida por ella, incluía textos clásicos que leía muy bien y después seguía con las historias de vida. Los ancianos de todos los pabellones la escuchaban con interés. Empezó a hacerse famosa dentro del hogar. Mi tío seguía autoexiliado en el cuarto como un aristócrata polaco venido a menos.
El creía que no tenía nada que ver con el resto de la gente que estaba ahí.
Mientras tanto, para ella, la cosa no quedó en la radio, se le ocurrió que
los viejos tenían que moverse, parados o sentados, y comenzó a dirigir, en su pabellón, clases de gimnasia con música y que cada uno hiciera lo que podía. Mi tía se las rebuscaba, su mundo era intenso y extraño, pero siempre estaba interesada en los otros. Lectora de los eternos: Cervantes, Dostoyevski, Borges, Kafka, Miller, Proust, Rulfo... leía para ella y, desde su programa, leía para los otros. Mi tía era generosa e inteligente, a pesar de que su enfermedad la había ubicado en el lugar de "la loca de la
familia.". En el hogar, por suerte, la medicación ya no estaba más a su cargo, ni a cargo de mi tío, la tomaba sin quejarse, se había liberado de muchas obligaciones y aprovechaba las nuevas opciones. Me decía: "No tengo que hacer las compras, no tengo que cocinar ni pensar en qué preparo para la cena, no tengo que limpiar, salvo nuestro cuarto, no tengo que ir al banco a pagar nada, ni recibo boletas. Tengo todo el día para mí, si necesito atención médica la tengo inmediatamente y mi marido también. Me parece que es la primera vez que soy tan libre a pesar de no poder salir a la calle, que tampoco me interesa. No estoy sola, estoy menos sola que cuando creía que tenía familia". Su enfermedad de Parkinson avanzaba, perdía el control de esfínteres, pero ella, pañales mediante, no se detenía. Le sugerí que pidiera una terapia y algún taller literario. Obtuvo las dos cosas. Comenzó a escribir. Al principio se asustó, eran textos eróticos muy lanzados,"subidos de tono", los llamaba ella y los escondía. Por suerte, me los dio a leer y le sugerí que los mostrara a alguien. Lo hizo. El hogar eligió un texto, y lo mandó a participar en un concurso en el que ganó una mención. Tenía no sólo reconocimiento adentro, sino que lograba prestigio afuera también. Era realmente feliz. Su marido, crónicamente ofendido, la castigaba con interminables reproches, la llenaba de culpa, hasta que se le fue la mano con el bastón y en el hogar decidieron separarlos. Mi tía se asustó, pero al fin reconoció que era algo que ella secretamente deseaba desde hacía tiempo.
Por suerte, él, sin salir de su habitación, se puso a hacer collages también eróticos, se sentía Matisse, sus obras terminaron expuestas en una sala del hogar, con vernissage, invitados y todo. Eso lo reconcilió un poco con él mismo, se sintió elegido, mirado, y a mi tía le disminuyó la culpa.
En una oportunidad, donamos una computadora para los ancianos, para que aprendieran a usarla y pudieran comunicarse con sus hijos y nietos por ese medio. Al principio, eran muy pocos los que la usaban. Mi tía, siempre a la cabeza, tenía un instructor que le enseñaba a navegar. Al poco tiempo,
tenían una lista de turnos rigurosos, que muchos ancianos cumplían con entusiasmo. Las cosas entre ella y su marido no mejoraban. Le prohibieron visitarlo. Mi tía, con mucha terapia, aceptó y comenzó a dormir sola. Me sorprendió cuando me dijo por teléfono: "¡Dejé de tomar pastillas para dormir!". Su vida fue más linda y más libre aún; un hombre, también autointernado y de su edad, alrededor de los setenta y pico, se acercó a ella para conversar y se hicieron muy amigos. ¿Amigovios quizás? Después supe que mi tía se había enamorado, quizá por primera vez en su vida.
Entonces pude entender que me pidiera ropa nueva, jabones ricos, perfumes y alguna crema para la cara. Para ese entonces, llegó al hogar una invitación de la Universidad de Lomas de Zamora, para que los ancianos participaran en un taller literario. Mi tía aceptó volando y su amigo también. Ella se excitó tanto que hubo que calmarla. Para mi tía Lala, entrar a la facultad a hacer un taller equivalía a cursar la carrera de Letras completa y recibirse. Comenzó el taller, escribía apasionadamente, y leía sus textos
eróticos con libertad, escribía la novela de su vida. Los llevaban y los traían en una combi mientras comían sandwichs triples. Ella tocaba el cielo con las manos. Mi tío seguía encerrado en su habitación y en su rigidez. Mi tía tuvo permiso para salir del hogar, iban con su amigo a comer triples y tomaban té. Su bipolaridad estaba controlada, pero su Parkinson no, sin embargo ("con pañales y bien vestida, yo no falto ni muerta"), ellos estudiaban juntos. Ese amor fue un estímulo para el amor que ella había
acumulado durante años. La realidad es que el amor es una cosa extraña. El programa de radio continuaba, la biblioteca en orden, las clases de gimnasia se espaciaron. Al día siguiente de terminar el curso de la facultad, iban todos los alumnos a recibir un certificado de asistencia al taller. Eso para
ella era equivalente a recibir el diploma de egresada en Letras. Me contaron que estaba eufórica, entraba en todas las habitaciones para contar que se había recibido. Todos la querían mucho, las enfermeras, los médicos, las mucamas, los internados, todos. "¡Hoy es el día más feliz de mi vida!" "Hoy
es el día más feliz..." dijo, y se cayó al suelo, muerta, un síncope. Fue el día más feliz de su vida, estaba enamorada y se sentía reconocida y libre.
Al día siguiente, en el velatorio del hogar, su amigo la despidió con palabras muy tiernas. Yo no sabía quién era ese hombre tan bien. Mi tío lloraba sentado en su silla de ruedas. La llevamos al cementerio de Berazategui, éramos cinco personas, como a ella le habría gustado, y cuando nos acercábamos a su tumba escuché su voz nítida que me decía: "¡Sé feliz! ¡Sé feliz!" y me lo siguió repitiendo hasta que la cubrimos con tierra.
Acordate que te quiero, me decía por teléfono. Querida, querida tía Lala.

Liliana Mizrahi
Licenciada en psicología, ensayista y poeta. Autora de, entre otros libros, Mujeres en plena revuelta.
(El presente texto fue leído en el programa "Corré la voz" del día 21/11/07 por AM 530 "La Voz de las Madres" -lunes a viernes 17 a 19 hs.-)


Marita Ragozza: La muerte más sola

POEMAS EN HOMENAJE A JORGE TOLEDO , EDUARDO SCHIAVONE Y A TODAS LAS VÍCITMAS DE LA EX CÁRCEL DE CASEROS, PENAL INAUGURADO POR EL PERVERSO JORGE VIDELA



LA MUERTE MÁS SOLITARIA




Se fugó de la cárcel

el alma de un presidiario,

la buscan con recompensa,

se desconoce la forma y su fuerza.


Nadie la vió cuando se deslizó

entre las rejas bajo una opaca luz

y con frío lunar subió los muros.


¡Huye de las tumbas sin vida

y sus valles de muerte!


Errática forma

no tiene cabeza, ni manos ni pies

verdinegra alma,

sola la halló la aurora con su pecado a cuestas.


Pero tiene que volver,

entrar al callejón

y subir al muro

para unirse a la carne abandonada.


Es tarde.

Se ha muerto el prisionero.










VISITA EN LA EX -CÁRCEL DE CASEROS


El

atrás de los barrotes

ella

delante

tan cerca y tan distantes.


Lo detuvieron, golpearon y apresaron,

¿Delito? Luchar por el mal poder

en la humana feria.

No se puede iluminar la sombra

¿ se ríe la Dama de la Justicia?

La vida no está en la cárcel,

no hay un milagroso “ sal afuera y anda “,

sólo hay un cielo deshabitado de estrellas.


El, conserva su porte

“no está muerto quien pelea”,

no se pueden encarcelar

pensamientos o ideas.


El

atrás de los barrotes

ella

delante

¡tan cerca y tan distantes!


MARITA RAGOZZA DE MANDRINI
maritaragozza@gmail.com



Juan Sagarda: Poemas

FUEGO RENOVADO

Estoy cansado de esperar
creo que saldré de la pausa
y beberé nuevamente de ti.

Ya han pasado diez meses
la cuarentena a terminó,
tu fiebre me llama a vacunarte
hay virus por todas partes
y no quiero que te toquen.

Tu fuego esta renovado
y yo casi te incendio.


FRUTA PROHIBIDA

Broto desde Edén
con ungüento para curar
tu herida,
Concentre mi esfuerzo en aminorar el dolor de tus depresiones.

Murmullos de mi espíritu,
tendiendo amaneceres delante de tus ojos.

Las vejetas excitadas bailan arriba de las tejas.

Enlazan mil movimientos sus membranas ligeras mientras tanto tus caricias niegas a mi piel.

Aparentes formas penetran la condensación de niebla que se hace más visible por el resplandor de su sentimiento.

Un baile con el ensueño de mi sentir, distinto con sinfonía de los Ángeles de tu expresión.


DESEO

Las iluminadas retinas de tus ojos me sofocan, cuando me descubren con una mirada de fuego delante tu cuerpo.
Estampas dilatada.
El organillo lleno de suerte el transeúnte ya no se queja, las silabas llena de favores,
canto acostumbrado al compás.
enalteciendo nuestros organismos.




MIRADA DE BUITRE

Este cariño que zigzaguea el aire,
con el contorno de su talle
y peca con aire de ángel
desatando lo mas profundo
de mis infiernos,
niña con añiles adolescentes
que me pierden en sus caminos,
con miradas solamente para ti.




MI FELICIDAD EN TU PIEL

Luna extraordinaria fantasía
Has que perdure tu presencia

vivo en el eficaz vuelo de tu sonrisa
y ruego el suficiente efecto de tu amor.
Solo aspiro que suceda el milagro de mi felicidad en tu piel.



OTRA MAGDALENA

Mi patri era una dama
de muy bellos colores,
que perdió su dignidad
cuando vendió su cuerpo
por 30 monedas falsas.

Mi patria era una dama
llena de honor y riquezas,
que fue entregandose
a hombres indecentes
con el deseo de ser reina.

Mi patria era una dama
muy respetuosa y respetada,
perdió sus valores y virtud
en los brazos de poderosos
que abusaron de su nobleza.

Mi patria era una dama
llena de grandespatriotas,
hoy es una Magdalena
a punto de ser apedreada
por ser tan prostituta.

Yo aún estoy a la espera
de un cristo que la salve,
estoy convencido
que si se cambia la cabeza
mi patria volverá a ser...

Nación con respeto de dama.




Juan Sagarda SANTOAMOR
santoamor2005@yahoo.com.ar

Julio Carabelli: Argentina y Venezuela

Tuve el honor de ser invitado al Sexto Encuentro Internacional de Poesía en la Universidad de Carabobo, Venezuela.
Los poetas que intervinimos no estábamos al margen de los sucesos que conmovían a Caracas y a toda Venezuela por el discurso del general retirado Raúl Baduel, ex Comandante del Ejército Bolivariano, apoyando a la oposición después de haber, prácticamente, entronizado a Chávez, compañero de luchas y padrino de una de sus hijas.
Para algunos de nosotros fue un privilegio el ser testigos de un momento que se puede llamar histórico por la trascendencia y a los pocos días sucede el hecho de La Cumbre en donde el Rey de España (un anacronismo en estas latitudes), manda callar a un Presidente Americano como si fuera Hernán Cortés desembarcando en México.
Independientemente de la opinión política de los ciudadanos americanos, porque esto nos concierne a todos desde Argentina a México, hay algo que debe estar claro para todos:
Las empresas, españolas o no, son creadas para ganar, para hacer "negocios" (negación del ocio) por sobre todas las cosas, y acrecentaron su potencial dentro de la globalización, etapa del capitalismo salvaje. Tal vez ni los mismos gobiernos que han surgido últimamente en América pretendan otra cosa que no sea humanizar ese capitalismo para que sus pueblos vivan mejor, como deben vivir los seres humanos eternamente expoliados por sus dirigentes (traidores a la patria) y las empresas "civilizadoras". Por eso es auspicioso que una voz se eleve clara, como rugido de león americano, para romper con tanto protocolo e hipocresía, y poner los puntos sobre las íes.
Deben estar orgullosos los venezolanos, gusten de Chávez o no, y debemos estar agradecidos todos los pueblos americanos por la defensa de nuestra casa. Hay que cuidar la casa, la casa de todos y parafraseando a Adhely Rivero, poeta venezolano, tratemos de que no se nos adelante nadie y la transforme en tienda.

Julio Carabelli
Escritor argentino
poetasdelnoa@gmail.com


Nuria Barbosa León: La hegemonía del socialismo

Me he preguntado muchas veces por qué el socialismo no se ha convertido en una idea hegemónica a construir por los demás países, cuando se conoce que es el único sistema que garantiza la supervivencia del hombre como género humano.

En el orden internacional el capitalismo desata guerras mundiales e impulsa conflictos entre las regiones del mundo; contamina las grandes y pequeñas aguas de mares, ríos y tantas otras; despilfarra delictuosamente los recursos energéticos de la naturaleza; disloca los climas; transforma la energía nuclear en fuerza homicida; envenena la atmósfera e infecta el ambiente, empuja al recalentamiento de la tierra; provoca el deshielo, ahueca la capa de ozono, amenaza con un arsenal nuclear capaz de aniquilar la vida sobre el planeta.

Hacia lo interno de cada país, el capitalismo acentúa extraordinariamente el contraste entre la producción social y la apropiación privada, eleva a niveles muy altos la explotación de las masas populares, hace aumentar el desempleo, expande cada vez más la pobreza y miseria de millones y millones de personas, multiplica la anarquía de la producción y de la vida social; transforma las drogas y el vicio en uno de los más grandes negocios del mundo. Utiliza los gigantescos progresos de la ciencia y la tecnología para asesinar hombres, mujeres, niños y hasta naciones.

En síntesis, el capitalismo coloca en riesgo la continuidad de la especie humana. En ese sentido, el socialismo hoy se plantea: la ruptura radical con el modo de producción capitalista; la eliminación de la propiedad privada sobre los medios de producción y el establecimiento de la propiedad colectiva; la desaparición de las clases explotadoras y el reino de relaciones de colaboración y ayuda mutua; la planificación de la actividad productiva; la igualdad en la distribución de la riqueza social; el aseguramiento del bienestar colectivo; y el desarrollo pleno y libre de la sociedad.

Para romper con el capitalismo, el socialismo necesita nacionalizar los grandes monopolios que hoy concentran en su poder el 90 por ciento de las riquezas del mundo, por tal motivo los dueños de esas compañías elaboran una estrategia muy bien pensada para crear una ideología antisocialcita a la vez que afianzan su poder político con los gobiernos, formando alianzas y presionando para que prevalezcan sus intereses económicos por encima de los sociales.

Dentro de esa estrategia, juega un papel importante los medios de comunicación que exaltan los valores individualistas del capitalismo de “cualquiera puede llegar y cualquiera puede tener”, a su vez que buscan cada detalle negativo del socialismo para maximizarlo y conducir la opinión pública a la negación de los valores socialistas.

En la guerra contra el socialismo todo vale, desde imponer leyes económicas extraterritoriales, corromper a funcionarios estatales, despretigiar figuras históricas, financiar los grupúsculos de oposición, incentivar conflictos internos, exaltar el modo de vida de los países desarrollados como la gran quimera y hacer creer que el terrorismo es un método de lucha y coacción dentro del socialismo.

Se silencia por ejemplo que en la antigua Unión Soviética entre 1928 a 1955 sufrió una metamorfosis al convertirse de un país medieval en la segunda potencia del mundo, la producción industrial se multiplicó ocho veces, a pesar de que en el periodo descrito la URSS sufrió la aniquiladora invasión nazi fascista.
No se dice que en Cuba la educación es gratuita, a todos los niveles, incluso para los estudios universitarios, y en los 169 municipios del país existen sedes universitarias que preparan al 70 por ciento de los jóvenes del país.
Nunca dan a conocer que la atención médica es por igual a todos sin cobrar un centavo, lo cual permite tener una esperanza de vida de 77 años y una mortalidad infantil de solo 5,3 fallecidos por cada mil nacidos vivos. Pero además existe la política del pleno empleo, con un índice de desempleo menor a 1,9%.
Lo peor es que no se quiere reconocer el crecimiento económico cubano, mayor en un 12 por ciento con respecto al año anterior y que se espera un aumento sustancial para el presente año.
En fin hasta que no rompamos el muro de silencio impuesto y regido por el capitalismo monopolista reinante, y, tomemos la avanzada en el ataque; el socialismo continuará siendo una utopía realizable y no se convertirá en la idea hegemónica a construir por el hombre.

Nuria Barbosa León
Periodista de Radio Progreso y Radio Habana, Cuba
nuriabarbosa@msur.com.ar

Cristina Villanueva: Varios

Blanco sobre blanco


Discurre la mano sobre la mesa blanca. Se arquea, sueña un cuerpo que la llama. Tacto convocado como un pedido sobre la blanca, extendida distancia entre el cuerpo y la mano, ambigua frontera, tierra de nadie ,desierto. Sentido-signo, la mano sobre la mesa, .bordea tenue, l a distancia interminablemente blanca, invierno-fórmica.


La mesa nombra el espacio desmedido entre el llamado del cuerpo y el sueño de la mano.


********



El café ha escrito algo sobre mi seno.

Una pequeña navaja de calor fundó la asimetría.


El que recibió el signo ha descubierto

Un paraíso de gotas dulces.


En ese cielo

Los bebés, los hombres,

Y las mujeres que ofrendan sus pechos

Al hambre de la vida

Tienen


Esa sonrisa


*********


Lo acariciado se rodea

brilla en la ausencia

Descarne,cicatriz del deseo

o su palabra


*********


"Yo quise ser un rojo violín desorbitado"
Máximo Simpson


Yo quise ser
o quiero todavía

ser una Pasionaria con el brazo extendido

señalando
horizontes.

La que piensa juntando lineas
para mostrar
que el rey está desnudo
y la reina demasiado atada

Una mesa cubierta de poemas

para que cada invitado se sirva su porción
Una ronda de cuentos para el frío

Un almohadón
mullido de sonidos y aromas

esa flor desorbitada y única

acariciante

el café que anima las mañanas

yo quise ser la libertad y seguiré deseandola

hasta que la última palabra que ya no escuche

mientras la tierra cae sobre mi

sea


Libertad





Cristina Villanueva
pluma@velocom.com.ar

domingo, 18 de noviembre de 2007



Macri:
Arte Y Dictadura



Días atrás, Macri nombró Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires a Rodríguez Felder quien no dudó en aprovechar la oportunidad mediática para expresar sus ingenuas e infantiles opiniones sobre arte contemporáneo. Cayó ante la presión y el divertido asombro del mundo de la cultura.
Después nos enteramos que una parte de ese mundo, la Fundación ArteBA, la feria más importante de arte en Sud América, nombró como su director a Alejandro Reynal quien, aparte de las revelaciones del periodista Diego Rojas en la revista 23 del 8/10/07, fue un prominente funcionario de la dictadura, vicepresidente del Banco Central y colaborador de Martínez de Hoz.
Hemos oído hablar de la pata civil de la dictadura, pero en realidad la pata no era la pata sino el cerebro, la materia gris que manejaba el centro del poder económico, para quien los militares eran meros auxiliares de la entrega de los recursos. Los celosos gendarmes de la aniquilación de la industria, la destrucción de la banca nacional y el endeudamiento de YPF. La aniquilación sistemática de 30000 argentinos fue parte necesaria para la aplicación del plan.
Estas políticas económicas que marcaron para siempre el destino de nuestro país fueron diseñadas por los llamados “Chicago Boys” .En esa elite de economistas civiles estaban Jose Alfredo Martínez de hoz, Guillermo Walter Klein, Jorge Bustamante, Alejandro Reynal. Horacio Tedín Y Christian Zimmermann entre otros.
No creemos que sean compatibles arte y dictadura.
Los abajo firmantes, artistas y hombres de la cultura repudiamos tal nombramiento por considerar que en tan alto puesto, no puede haber una persona que participó activamente de las políticas y decisiones gubernamentales más nefastas, dictatoriales y homicidas de nuestra historia. Nos preocupa también que gente del ámbito cultural no haya evaluado la importancia negativa en términos éticos de dicho antecedente al realizar.

Firman:
Leon Ferrari , Rosana Fuertes, Gabriel Levinas, Adolfo Nigro, Juan Carlos Distefano, Carlos Alonso, Daniel Ontiveros, Andrea Giunta, Luis Camnitzer, Horacio Abram Lujan, Gabriel Baggio, Karin Schneider, Nicolas Guagnini, Monica Giron,Luisa Pedrouzo, Nora Correas, Monica Van Asperen, Diana Dowek, Leandro Katz, ,Juan Carlos Romero, Martin Oesterheld, Flia. Oesterheld, Marcelo Brodsky, Martin Di Girolamo, Daniel Garcia, Ana Longoni, Magdalena Jitrik, Marta Dillon, Graciela Taquini, Patricia Hakim,Graciela Kartofel, Mario Rodenstein, Susana Seran, Esteban Alvarez, Cristina Schiavi, Tamara Stuby, Elba Bairon, Marina de Caro,Alejo Antón, Pablo Garber, María Elena Kravetz, , Lucila Quieto, Alvaro Gorbato, Leila Tschopp, Fernando Krichmar, Grupo de Cine Insurgente, Verónica Virasoro, Nora Dobarro, Hugo Vidal, Cristina Piffer, Daniel Trama, Eleonora Molina,Virginia Vitar, Cristina Coll, Anabel Vanoni, Alejandra Siquier, Elisa Strada, Leopoldo Estol, Carolina Katz, Cintia Romero, Florencia Levy, , Alfredo Grieco, Pompi Gutnisky, Lucas Di Pascuale, Natalia Rizzo, Claudia Contreras, Lujan Funes, Violeta Bernasconi, Alejandro Somaschini, Gabriel Glaiman, Diego Rojas, Graciela Olio, Leandro Tartaglia, Anibal Buede, Fernando Corujo, Sonia Abian, Geny Dignac, Erica Bohm, Anahí Marcela Ojeda, Marta Penhos, Mara Burkart, Marcelo Marino, Ignacio Valdez, Yiyú Finke, Viviana Usubiaga, Cynthia Kampelmacher, Verónica Tell, Isabel Plante, Alfredo Saavedra, Susana Estela, Ricardo Maronna, Graciela Silvestre, Adrián Gorelik, Karin Idelson, Diana Chorne, Mariana Marchesi, Lisa Simkin, José Luis Tuñón, Mara Facchin, Juana Bourquin, Mercedes Fidanza, Amparo González Aguilar , Manuel González Aguilar, Elisa Pollini, Delfina Bourse, Elsa Drucaroff, Fabiana Imola, Monica Millan, Claudia del Rio, Geny Dignac, Diego Haboba, Mariana Corral, Maria Causa, Julio Flores, Alejandra Fenochio, Tomás Espina, Mercedes Fidanza, Hernan Marina, Sol Aramendi, Talía Bermejo, Gabriela Golder, Abel Cassanelli, José Luis Meirás, Marcela Cabutti, Nancy Garín, Adriana Lauria, Enrique LLambias, Diego Perrotta, Ariel Cusnir, Tamara Kostianovsky, Cecilia Fiel, Florencia Battiti, Eduardo Molinari, Josefina Laratro, Mariana Heredia, Virginia Martínez, Jorge Velarde Ferrari, Jorgelina Herrero Pons, Daniel Symcha , Jorge Porcel De Peralta, Fernando Brizuela, Margarita Selva,Yanina Daniela Toledo, Mariana E. Sala,Julie Weisz, Mónica Goldstein, Andrea Wain, Laura Ponisio, Ricardo Visentini, Fernando Daujotas, DavidArmandoGuerra,Movimiento ReciclArte, el F.A.S.O y el Mov.de Artistas Contra la Represion y la Impunidad, Alicia Zárate, Silvia Spinazzola, Aldo Luis Novelli, Anîbal Jorge Sciorra,



Acompañamos nota a publicarse en Página/12, si están de acuerdo firmen y pasen
con copia a
ontiverosfuertes@yahoo.com.ar

Guillermo Saccomanno: Festejo y alarma

Durante tres años, un grupo reducido de mujeres se concentró en fijar en la memoria nuestra literatura actual. Durante tres años, ellas entrevistaron y grabaron a escritores, poetas y ensayistas. Durante tres años no hubo voz que permaneciera al margen del proyecto. Las poéticas más diversas y encontradas tuvieron su lugar en la Audiovideoteca de Buenos Aires. En verdad, Buenos Aires le queda chica al proyecto. Porque durante estos tres años ellas relevaron también el pensamiento y la escritura de aquellos que crean apartados del centro urbano que digita modas, tendencias, corrientes y movimientos ideológicos y estéticos. Desde la intelectualidad veterana hasta la vanguardia, todas y todos tuvieron un espacio en la Audiovideoteca. Tanto los lectores apasionados como los investigadores, docentes y estudiantes disponen en la Audiovideoteca de una información enriquecedora sobre quienes escriben pensando en la construcción de una identidad y un país mejor. De más está decir que las entrevistas que ofrece la Audiovideoteca son un material de consulta imprescindible que constituye un tesoro histórico. Es necesario subrayar que el trabajo constante y empecinado de estas mujeres fue llevado adelante contra las limitaciones presupuestarias y las trabas burocráticas. Sin duda, es para celebrar este tercer aniversario. Pero cómo se puede festejar este acontecimiento si se tiene en cuenta una alarma: la asunción próxima de un intendente iletrado –niño bien heredero y administrador de una fortuna proveniente de los negocios turbios de la dictadura, sospechado de enriquecimiento ilícito en los ’90– que ahora, asumiendo la cultura como un negocio más, amenaza con liquidar un logro intelectual en democracia. Es doloroso pensar que este festejo debe ser un alerta. Porque no es improbable que este conservador, contrario al aborto, aborte la gestación de estas mujeres.
La Audiovideoteca de Buenos Aires celebró su tercer aniversario el miércoles pasado en el Centro Cultural Recoleta. La presencia de intelectuales, periodistas y escritores puso de manifiesto el respaldo a este trabajo de consolidación de la Memoria Audiovisual de la Cultura. Las responsables del modelo de gestión y dirección de la Audiovideoteca son Alejandra Correa y Karina Wroblewski.


Guillermo Saccomanno
Fuente: Suplemento Radar, Diario "Página/12", 18/11/07

www.pagina12.com.ar

Ingrid Storgen: ¿Y cómo salimos de este embrollo?

Todo embrollo tiene sus orígenes, unos más acá, otros más allá pero embrollos al fin.
En la Grecia antigua existían las Bacanales, fiestas secretas que se celebraban el 16 y 17 de marzo, cerca del monte Aventino.
Sólo participaban mujeres, hasta que tal vez aburridas de tanta orgía desenfrenada pero entre pares, aunque en realidad eran ritos, decidieron incorporar a los hombres y extender la fiesta cinco veces al mes.

Estas fiestas o ritos secretos también se traían las suyas, por ese viejo axioma que dice que “secreto entre tres, secreto no es”, pudo saberse que las reuniones promovían grandes confabulaciones, conspiraciones y hasta crímenes, al punto tal que permitió la irrupción en escena del Senatus consultum de Bacchanalibus, decreto del Senado que prohibió las libertinas acciones.
No obstante, toda la vida existió gente que se resiste a acatar órdenes, mucho más si esa gente era diosa o similar y todo siguió p’alante aunque con un poquitín más de discreción.
Si bien nadie mencionaba por aquel entonces el narcotráfico, la historia logró enterarse que alguna poción mágica ya existía, no olvidemos que Bacanal deriva de Baco y éste era el dios del vino y las fiestas se hacían en su homenaje.

Como aún no había multinacionales y la pureza del jugo de la uva no recibía la bendición del agua como ahora, así como tampoco contenía colorantes y conservantes permitidos, la ingestión en exceso provocaba un extraño frenesí en las muchachas, lo que se conoce como “frenesí báquico”. Podemos hablar de los inicios de lo que luego se convertiría en prostitución, pues para que esta exista debe mediar pago por “favores” recibidos, aquello era lujuria pura ad honorem, ya que no se sabe si de alguna manera se “agradecía” a las muchachas participantes de las bacanales.

Y ya que estamos recorriendo la mitología, no podemos excluir a Puta, que mucho tuvo que ver en todo ese embrollo pero quien no era lo que pueden pensar sino mucho más, ya que al mencionarla estamos hablando de la diosa menor de la agricultura.
Algunas versiones aseguran que el significado de puta es poda y hacia esa acción se encaminaban las fiestas del bacanal sagrado, con lo cual diríamos que las chicas se “prostituían” honrando a la poda.
Aunque hay otras versiones que atribuyen otros significados, por ejemplo, aquella que puso en bocas griegas la palabra puteos, que deriva de pozo y estos eran los lugares donde introducían a los esclavos, para que luego, quien quisiera, entrara en dichos pozos para realizar sus juegos sexuales a partir del abono requerido, aunque los dueños de los pozos, por supuesto, tenían acceso gratuito.

A través de los años y a partir del dominio que ejerció la religión católica se comenzó a enfrentar el tema de la sexualidad con dos visiones diferentes, por ello entró a la cancha la figura de María Magdalena como prostituta y la de la Santísima Virgen como símbolo de la pureza y las buenas costumbres.
Una fue apedreada, mientras que la segunda, venerada, gracias al
Espíritu Santo que gestó en ella un hijo que sería el Salvador y el que opacara a sus ocho hermanos anteriores, hijos de la misma madre aunque nunca se hablara del padre, ya que José fue quien toleró compartir a este último hijo con el famoso Espíritu…

Acercándonos a los tiempos actuales, estamos en condiciones de asegurar que lo que se conoce como “el oficio más viejo del mundo”, o sea el ejercicio de la prostitución, tomó otros cauces.
No podemos negar que hay una relación inseparable entre prostitución-pobreza, sabemos que ninguna mujer nace para puta, pero muchas sí deben volverse tales para poder sobrevivir en medio de sus dificultades y el problema no puede desvincularse del sistema patriarcal que otorga a la mujer el status de objeto de uso y consumo corriente, así como sabemos que en la sociedad capitalista reproductora de pobreza y marginación, muchos otros problemas resultan desencadenantes para que la “profesión” pueda desarrollarse.
Hay redes de prostitución que al igual que los poceros antiguos, actúan como “empleadoras” y que son las que se llevan las jugosas ganancias que otorga la necesidad varonil de hacer uso de la mujer.

El Mundial de Fútbol de Alemania obtuvo un excelente rédito a partir de la instalación del gran prostíbulo que permitiera a los visitantes del mundo inflar las arcas de los poceros siglo XXI, mientras las muchachas llevarían, como es imaginable, la peor parte dentro de ese tristísimo trabajo.

El mundo fue “evolucionando”, las bacanales se negaron a desaparecer aunque en estos momentos adquieran otros nombres, pero el fin siempre es el mismo: la subordinación de la mujer al deseo de los “machos”.
Por eso ante el requerimiento de un gran amigo y compañero de rutas y de sueños que me preguntó “y cómo salimos de este embrollo”, desarrollamos este tema que da para más, desdichadamente para muchísimo más…

Ingrid Storgen
Noviembre 2007
ahoraporellos@yahoo.es

Diana Poblet: Absurdos

Absurdo V

Volverte prisma
administrar
este circo de apurones
traerte por ratos
-fragmentario indecente-
cortocircuito mental
que eclipsa y asolea
un eterno flash de nostalgia.


Absurdo X


Nunca tuvo nombre
por transgredir y filtrar los vientos
viajando perfumes ajenos
incorrecto taimado
espadachín del recuerdo
inalterable a represas
murallas chinas
redes de pescadores
blindex bancarios
puertas de hierro
mosquiteros

invencible
que regresa nítido
y no tiene ni tuvo nombre.


Absurdo XI


Aguijón del silencio
eco virgen

explotan las agujas del Catedral
feroz acantilado

renaciéndote bajo cero
envaso pecados veniales

lo mortal se fue contigo
montado al sur de los abismos

tu mirada glauca oscurece
tanguea con mi verso

poema del adiós
sin sello postal.

Dicen que partí para siempre
y en todos los idiomas.


© diana poblet
soydian@yahoo.com.ar
Tengo un frasco de luciérnagas para iluminar la noche que llevo encima.
http://remontandosoles.blogspot.com
Remontando Soles

Andrea Fabiana Marqués Vilardo: Cuasi Locura Del Conciente

Aferrando El Riesgo



Sostienes Lo Incierto



Alejado De Lo Usual





Amparas, Entregas



Audacia Ocurrente



Al Inerte Ordinario



Que Osado Fue Por Ti.


Andrea Fabiana Marqués Vilardo
ipocampus_@hotmail.com
CONSTRUIR UN SUEÑO
http://samadhi20.spaces.live.com/

Patricia Díaz Bialet: La puntada penetrante de la poesía

De una vez por todas hagamos algo de valor.

Arrojemos al fuego el traje inservible de poeta,
los anteojos opacos de la literatura de molde,
las estupendas manoplas de la estupidez.

Que nos perfumemos solamente con el aire.
Que nos arranquemos la sudorosa piel de los halagos.

De una vez por todas hagamos algo de valor.
Un canto que reanime a los muertos
y pase su llamarada por sobre el letargo de los escritores.

Algo de valor.
La lucidez de la poesía.
La intuición de las palabras arrojadas desde la garganta del misterio.

Basta de las rondas nocturnas
en donde se lucen las ropas más que las genialidades.
Estoy cansada de los pobres lectores confundidos.

Ante el poema
quedar encorvados como el cuello de un cisne.

(Patricia Díaz Bialet, de El hombre del sombrero azul,
en El amor es una pluma de mercurio)

Patricia Díaz Bialet
pbialet@ssdnet.com.ar

Alfredo Di Bernardo: ¿Y vos quién sos?

"¿Y vos quién sos?". El azoramiento de algunos se despliega en la noche con absoluta franqueza. Otros, en cambio, tal vez para no herir la susceptibilidad de quien acaba de saludarlos tan efuslvamente, disimulan su perplejidad y postergan su exteriorización por un rato, hasta que pueden preguntarle en confianza a algún conocido: "Che, ¿y aquél quién es?". En uno u otro caso, cuando surge al fin la respuesta clarificadora, el apellido o el apodo que diluyen la incertidumbre, es el momento de la palmada en la propia frente, de las exclamaciones jubilosas, de las risotadas de recobrada complicidad. Pero es tanto el bullicio y tanto el movimiento, son tantos los exalumnos de distintas promociones que, al igual que nosotros, circulan y se encuentran, y se reconocen (o no) a medida que van llegando a la cena, que cuando uno se está acomodando a la respuesta recibida, enseguida florecen nuevos saludos, nuevos abrazos y, con ellos, más asombros, ya sea por desconocimiento transitorio del otro, o precisamente por la razón opuesta.

Reencontrarse con los compañeros de la secundaria después de veinticinco años constituye una experiencia que tiende a resultar conmocionante. Aún después de aclaradas las respectivas identidades, es difícil sustraerse a cierta impresión de irrealidad. La visión parece empeñarse en seguir desenfocada; cuesta tomar la imagen de esos tipos calvos, gordos, canosos o de lentes que uno tiene enfrente y ajustarla al recuerdo que uno guarda desde su adolescencia asociado a esos mismos apodos y apellidos.

"¿Y vos quién sos?". No es descabellada la pregunta, habiendo pasado tanto tiempo sin saber nada del otro. Pero es incontestable. A lo sumo, uno puede ensayar una apretada síntesis de datos que cree significativos, pero es imposible pasar de allí. Alguien habla de la hija que está por cumplir 15 años, alguien menciona que estuvo viviendo en el extranjero, alguien cuenta que su hijo también viene a este colegio, alguien nombra como al pasar su lugar de trabajo, y hay que conformarse con mirar desde la orilla esas existencias que ignoramos, imaginarlas a partir de esos pocos indicios, sabiendo de sobra que son insuficientes. Y es claro que esa estrechez obligada de nuestras biografías, ese laconismo de diccionario que estamos forzados a practicar nos aleja de lo que en verdad han sido y son nuestras vidas, pero ¿cómo resumir veinticinco años de otro modo? No hay alternativa; menos aún siendo tantas las voces que habría que escuchar, y el tiempo casi nulo con que contamos esta noche para concretar tamaña empresa.

La charla navega por canales serenos y amables: anécdotas risueñas de nuestro lejano pasado común, historias de profesores y preceptores, intercambio de información sobre el paradero de los compañeros que no vinieron. Nadie delatará aquí sus íntimos naufragios, ni trazará en público el mapa minucioso de sus felicidades cotidianas. No es ese, al fin y al cabo, el propósito de la reunión. La realidad, entonces, sólo se cuela en las conversaciones casi por descuido, entra en el festejo sólo a cuentagotas. De alguna manera, la cena funciona como una burbuja a prueba de desencantos. Por una noche, el transcurrir de la vida queda cancelado. Por una noche, estamos suspendidos en una especie de limbo temporal donde ya no somos exactamente los que éramos (y lo sabemos) pero tampoco quedan expuestos en detalle los contornos de nuestra versión actual. Por una noche, hacemos a un lado nuestras posibles diferencias y recostamos nuestra identidad sobre aquello que nos une -la pertenencia al colegio, el sabernos parte de la promoción '82- felices de haber sacado del placard un perfume existencial que hacía mucho no nos poníamos.

"¿Y vos quién sos?". Quizás nos hayamos perdido para siempre y ya no podamos reconocernos. No lograremos saberlo con certeza; al menos, no esta noche. Nos iremos de aquí siendo casi extraños. Pero lo haremos pensando tranquilizadoramente que todavía nos conocemos.

He allí la limitación fundamental de estos reencuentros.

He allí, tal vez, su atractivo principal.



Alfredo Di Bernardo
alfdibernardo@ciudad.com.ar

Mónica Russomanno: La mirada que ve

Selvakumar vive en el Estado meridional de Tamil Nadu, en la India.
Delgado, moreno, Selvakumar trabajaba su arrozal.
Llevaba o era llevado por una de esas vidas que transcurren bajo el
sol y contra la lluvia, una existencia de jornadas repetidas y previsibles
sucesos hasta que, hace quince años, Selvakumar dio en matar a dos perros.
Cruelmente mató a sus dos perros, los lapidó. Nadie dice por qué mató a los
perros, ni tampoco dicen por qué, luego de lapidarlos, colgó los cadáveres
de un árbol.
Giraron los cadáveres hinchados en Tamil Nadu. Yo no los vi, pero los
veo ahora, tan tristes los dos perros, tan solitarios.
Este hombre Selvakumar matador de perros, asesino de canes, este hombre
oscuro fue de inmediato castigado con señales de los dioses. Dificultades
para hablar, oir y caminar. Los médicos no le dieron explicaciones para su
condición porque la ciencia nada sabe de perros pudriéndose al sol ni de
venganzas arrojadas desde los espíritus animales contra los que se ha
cometido ofensa.
Hubo de sufrir Selvakumar su castigo y al no poder oir ni hablar ni
caminar como antes lo hiciera, imitaba de a poco la situación de muerte que
había, él, ocasionado a los perros de su campo, que habían, morosamente,
girado pendiendo de las sogas que ató a los inocentes cuellos peludos.
No pudieron los médicos aliviar sus males, y quince años los sufrió en
medio de inútiles lamentos y tardío arrepentimiento.
Fue un astrólogo el que le dio explicación para su extraña enfermedad.
Dijo que los espíritus de los perros difuntos habían vuelto para
aparecérsele y lanzarle un maleficio.
Agregó el remedio, ya que los videntes y los magos no se quedan en el puro
diagnóstico sino que con presteza ofrecen antídotos. La maldición, dijo el
astrólogo, no terminaría hasta que el hombre se casara con una perra.
Cosas más extrañas han sucedido en la India, cosas más extrañas suceden
en la vasta tierra de los hombres.
Buscó esposa Selvakumar y la halló en Selvi, una perra de cuatro años
de color canela, con atractivos ojos ribeteados en negro como las bellas
mujeres hindúes de enigmáticos gestos.
Quiso escaparse Selvi antes del matrimonio, pero adornada con flores y
envuelta en un sari la llevaron las mujeres al templo del distrito de
Sivagangawas. Un sacerdote ofició el matrimonio religioso. Veo la fotografía
de Selvakumar y Selvi, aquí, colorida y pintoresca.
Un amigo del novio explicó que la boda sirve sólo para alejar la
maldición, que luego el flamante marido piensa buscar una verdadera esposa.
Me pregunto qué maldiciones atraerá sobre su castigada cabeza este
farsante, que reprendido por asesinato, renueva su afrenta a los espíritus
animales tomando por esposa a la hembra que piensa desechar luego de haber
cumplido el fin previsto.
Selvakumar cree, como todos los hombres, que la naturaleza olvida, que
puede ser engañada, y que los crímenes cometidos en su contra no hallarán
irremediablemente su castigo.
Selvi mira con sus bellos ojos almendrados a Selvakumar en la
fotografía. Debajo del colorido sari, rodeada de flores, Selvi mira
atentamente a Selvakumar.

Mónica Russomanno
russomannomonica@hotmail.com



Julio carabelli: ¡Cállate, cállate, que me desesperas!

La Cumbre te da sorpresas, sorpresas te da la Cumbre y ya nadie tendría que sorprenderse y menos si zapatea por izquierda.
Chávez le dice fascista a Aznar y Zapatero reclama sin saber que para bailar con Chávez se necesita algo más que huevos.
El Presidente español no puede ignorar que lo que para él es un insulto para Aznar puede llegar a ser un elogio.
Hay que ponerse en el lugar del otro y pensar, por ejemplo, en Franco, creador de la Falange y caudillo por la gracia de Dios.
El Presidente español tuvo un hermoso gesto al honrar la memoria de los jóvenes y adolescentes desaparecidos, arrojados al Río de la Plata por la "valiente muchachada de la Armada", y debe saber que si quiere gritarles fascistas o asesinos a quienes lo hicieron, aquí, en la Argentina, encontrará un enorme coro para acompañarlo porque el fascismo como el capital no tiene patria.

Julio Carabelli
poetasdelnoa@gmail.com




Eduardo Pavlosky: El exabrupto

El lenguaje de Chávez está lleno de exabruptos –se necesitan esos exabruptos–, muchos más serán para buscar un lenguaje que no sea el acostumbrado retórico y bizarro de las cumbres. La búsqueda de un lenguaje de exabruptos intempestivo, violento, sorpresivo, que rompa el lenguaje vacío y anodino de las reuniones de los presidentes. El 30 por ciento de los latinoamericanos vive debajo de la línea de pobreza, ese era el tema a discutir; el otro lenguaje, el de las formas, queda en el anecdotario de las reuniones sociales de los chismes. Pero ese lenguaje carece de la fuerza del exabrupto. El que expresa la miseria y el dolor del hambre, el que no abdica, el que grita la enfermedad y las enfermedades neurológicas de los niños latinoamericanos por desnutrición. Chávez es un impulsivo que denunció la complicidad del gobierno español en el golpe que lo quiso derrocar en el 2002. Chávez grita ensordecedoramente. Chávez guaranguea.
La figura del ex presidente Aznar junto a Bush y Blair en la foto del imperialismo criminal del ataque a Irak. Imborrable en su obsecuencia extrema. Grito ensordecedor de la traición de la ética, ¡no olvidemos la foto por favor! Necesitamos un lenguaje nuevo, lenguaje de páramo sin alimentos, sin agua, sin salud, sin esperanza. Lenguaje nuevo que exprese la miseria y nos duela el cuerpo al escucharlo –inventar un nuevo lenguaje que no produzca belleza, sino hambre infinita, mortalidad infantil, donde nuestros ojos se desorbiten como esos monstruos sin lactancias–, palabras sensaciones son las de Chávez que no dejan de callarse nunca, que produzcan convulsiones como respuestas, que seamos epilépticos por un rato, que nos cadavericen, exabruptos bien venidos. Exabruptos nuevos, obscenos por lo subversivo, la gran desgracia que ya se interiorizó como normal es la resignación, la tristeza, la adaptación. El exabrupto es la esperanza, aunque se ofendan los reyes por un rato, el nuevo lenguaje confrontativo del mestizo Hugo trae nuevas esperanzas, como cuando lo liberó bajando de los cerros la humildad humillada de los pobres y menesterosos que se convertían en humanos al liderarlos Chávez.
Basta de edificios de lenguaje que no nos sirven más para expresar nada, que ya no abarcan nada, que ya no explican nada, palabras vacías de conferencias y simposiums. Necesitamos exabruptos que expresen los ojos reventados de hambre, los dolores infinitos, los aullidos. Que exploten toda la impostura y de esos escombros el lenguaje nuevo. La belleza de los restos, poesía de los escombros. A la hoguera con los lenguajes viejos, olor a trampa, a impudicia, a corrupción por todos los rincones. Necesitamos el lenguaje de las patas en las fuentes de los cabecitas del 17 de octubre. De los indios de Morales que tanto escandalizan a los blancos bolivianos. Construyamos un lenguaje lleno de exabruptos. Chávez es obsceno. Potencia de nuevas palabras que cambien el lenguaje que ya no dice nada, de retórica bizarra y encallecida que envejece y escucharla ya da vergüenza.
Un nuevo lenguaje alegre potente para un nuevo hombre. Pero necesitamos de muchos exabruptos para que no haya más vidas desquiciadas, desperdigadas, subhumanas en nuestro continente. Un aullido muy grande. Para eso te necesitamos mucho, querido Hugo Chávez, peleando siempre con la fuerza de tu lenguaje. Exabrupto puro siempre. Que los burgueses y los terratenientes se escandalicen, pero vos nos haces sentir invencibles por un rato. Las revoluciones sociales siempre han sido grandes exabruptos. Escandalosas. Con tu maestro, el gran Fidel, el inmortal, siempre a tu lado.

Eduardo Pavlovsky
© 2000-2007 www.pagina12.com.ar República ArgentinaTodos los Derechos Reservados

Karina Macció: escapista

e s c a p i s t a




Definitivamente, me reconozco:
soy escapista.

Me habría enamorado de Houdini sin dudarlo.
Me habría escapado con él.
Me habría metido en sus trampas mortales y habría dejado que me amordazara, que me cortara en mitades, en pedacitos, que me tirara al río encadenada, que me encerrara en cajas míninas y me tapara la boca, sin poder respirar...
Sin dudarlo.
Con él.
Hasta la muerte más absurda habría sido
amarilla
esplendorosa
intensa
viva muerte
incansable
caliente
mágica.

Houdini habría comprendido
que estar en un lugar, permanecer
es lo contrario de ser, es
la muerte
la verdadera
la rígida
la paralítica que sonríe
cómoda y atendida
en su lugar (en el lugar, mismo lugar, cada cosa en su lugar, yo en el lugar, yo ¿es una cosa?
yo en qué lugar, yo no, qué, no, qué es un lugar, yo, en su lugar ¿qué? en su lugar
qué cosa, yo, mi, un, es, qué, no sé)

Estar siempre en otro
abolir lo real fijo
ser completa
mutación
presente
sin tiempo
no agonizar más en la cuasi vida
ViViR –algo que tengo ganas–
si no querés ¿es vivir?
si no te gusta ¿es vivir?
vivir como muerto
entre muertos despertar y caminar
mediomuerto el sentir
apenas un mínimo intuir
indoloro inodoro sin secuelas
y me revbelo, con las dos vbe, con todas las que existan
el otro lado se ilumina todo el tiempo
puedo espíar
escabullirme por ahí
Alicia
Conejo para siempre
Animal
del otro lado del espejo quedaron los verdaderos
los invertidos
la gente amarilla
que arde sin cesar.

Pero al irme
desaparezco
también muero.
Nadie me reconoce
dejo de existir
imagen
apenas
tenue.

¿Cómo vivir muerta?

¿Exagero?
¿Me complazco en formular contradicciones literarias?
Literario nada más
no parece mi sentir.
Me dicen: “Dolés demasiado”
“Soltáte, dejáte ir”
Pero cuando me suelto y me voy
siempre hay vuelta, vuelta, y cada vez
duele más
y si no vuelvo –otra opción–
si me voy sin mirar atrás
entonces es, rotunda,
la muerte.
Muero a mí y quién sabe
tal vez sea otra
tal vez sea nada
tal vez
al fin, me transforme
y sea magia.

Pero ese ir es tan intenso
ese ir me vibra tanto
estremezco
que nada más puedo desear
y así
mi propia destrucción
es el centro
el núcleo
de mi vida.
(Sigo esperando a Houdini, veo pasar seres y ninguno me apetece)

Aborrezco mis pronombres personales
cada marca y hecho que me nombra
que inscribo en el mundo
me desdice
me deja afuera, mirando
como si estuviera presa (¿en dónde? ¿en dónde? Si él viniera, quizás, podría verme,
encontrar la solución, darme una pócima)
Ser dos, al menos
Ser diez, tantas
que no puedo
ser
ninguna.
Falta de mí
perdida
en voz
sumida en el flujo
correr
sólo sentir
sin lengua
decir es ruido
trampa del ser
querer es partir(se)
y me rompo
toda
me rompo porcelana usada (de té) (de ti)
me rompo mil pedazos
irreconciliables
me rompo gustosa
me tiro llevada
por el viento, o tu vos
que me lleva al borde
y de pronto el mundo es tan plano tan chato
y abajo sostienen cuatro tortugas (de nuevo, ¡mágicas!)
y abajo es el abismo
y me arrojo
y mientras caigo
me siento irrompible
mientras caigo
es mejor
es lo último
es la estrella
¿el cielo?
sí, vos, cielo, infierno
sin magia
y yo subo y bajo
sola
a la vez.




La Pérdida o La Perdida, km 2005.



Karina Macció
info@siempredeviaje.com.ar
Fuente: La perdida apasionada
http://www.karinamaccio.blogspot.com/

Julio Huasi: Poemas

DERROTAS

Procedo de una antigua dinastía de vencidos,
qué no hemos perdido me pregunto,
perdimos el paraíso y el favor de dios,
la virginidad, el prepucio, la inocencia ,
perdimos las guerras y por ende la paz,
la fe, la razón, los dientes, la salud,
hará cien años que un abuelo perdió
su único ojo en un vaso de aguardiente,
lo castigó, según dijo, pues lloraba,
cuando creímos que los cielos se apiadaban
perdimos la camisa, las ollas, la última moneda,
el rancho, la tierra y el país entero,
la voz, la libertad, el pellejo,
el amor, el trabajo, las ganas de vivir,
el séptimo mandamiento, y el buen nombre,
la ilusión, el caballo, los testículos,
últimamente hemos perdido la paciencia
y ya no queda nada por perder, excepto
la memoria, el tesoro de nuestro destino,
recen ahora, dueños del mundo.



GOLONDRINAS

al chacho dragún, donde esté


tengo celos, envidia feroz de las golondrinas,
conocen esta américa mejor que uno y eso que uno
anduvo y desanduvo los llagales de su madre,
australes y boreales tañen el dulce cordaje
de trópicos, cuadrantes, los mil rumbos y tientos de la rosa
como si fuera un arpa familiar, las señoras músicas
siempre de gira ellas por flor en aire verde.
Cuéntenme algo de mis hermanos, cantoras mías,
mis mujeres, cuñados, cachorros, tata y mamá,
cómo andan de salud, de amores, de balazos, por
aquí todo bien, ya regamos los sangrales este otoño,
y si ven a la que más añoro díganle que sin ella
toda primavera será bruma, pero como cosa suya,
cuando vuelvan por el sur no se olviden de sus ojos,
cuántas veces lo encargué y siempre se distraen
por tanto bosque y soles haciéndose el amor,
claro, y que a uno se lo coman los insomnios,
pucha que son largas las noches del virreino. Mire,
princesas, cómo tiemblan las brújulas locas de mi rebelión,
vienen volando densas bandadas de clavelaire
con sus largas alas, remos de ultracielo, no se hagan
de rogar, mis guitarristas, tóquense algo hermoso
y díganme suavecito cómo es la libertad



Julio Huasi.
Fuente:
http://www.nodo50.org/mlrs/weblog/pivot/entry.php?id=353

Juan Sagarda SANTOAMOR x 3

CREAR ME DA PAZ

Cuando escribo que la naturaleza me domina me escondo en el silencio,
el péndulo que agita mi corazón lucha por no perder la razón quita el sello buscando intervalos, que devuelvan mi gloria.
Guerreo en mi avance y trato de dominar mi cuello para que no me convierta en estatua de sal, al final de mi batalla las murallas se estrellan contra el piso,
el movimiento de mi fe se sacude los cimientos inseguros y se dilata la incredulidad que anda sin brújula caminando hacia la nada.
Por eso no dejo de cifrar los poemas más profundos de mi sangre.

ACORRALADO

¿Cuántas marcas, tiene mi espalda? mi órbita no disfruta la apología de tu macabro encuentro, tengo el imsonmio crecido en mi alma, tu dictadura tiene el báculo que quiebra mi cordura.
El andén me llama a caminar con ojos en la distancia, en ella habita mi cáliz,
La incertidumbre viaja por donde quiera, el que me creas tu posesión te enaltece y me desborda, ¿Quién te crees que eres? Que me envuelves de preguntas e inquieres mi total entrega, estoy seguro que algún día he de morir sin saberlo yo, todo es, por que tu amor asfixia.


A ESCRIBIR ME LLEVA EL ALMA

Garabateo trazos en un papel, escribo un poema con imágenes auditivas,
creo al personaje y solidifico al relámpago, congelándolo para que la composición no crezca sin luz, hilando tu beso con la rosa y ver como tus ojos resplandecen con iluminación propia.
En mi conducto subterráneo, espero ver algo de tu luminiscencia,
y Coexistir con el, cuando en la consumación del credo retorne la calma de los tejidos de mi cuerpo y el poema diga fin.

Juan Sagarda SANTOAMOR
santoamor2005@yahoo.com.ar

Viviana Pelle: 2 Poemas

“Saber llevar nuestra porción de noche”

(Emily Dickinson)


El vacío camina pasos lentos

Letargo escondido

El sol ha viajado hace tiempo

hacia lugares lejanos/olvidados

El vacío cae en el abismo,

no es amor, no es odio,

es la nada atravesada por la nada


En el estanque brilla

una estrella pequeña de rocío.





Vacío


El vacío se ha ido lejos

y está ahora, cerca, dentro mío.

Llueven estrellas fugaces

de mis ojos muertos,

donde no existe

ni siquiera el aire.


Viviana F. Pelle (09/11/07)
vivipel@ciudad.com.ar

Rolando Revagliatti: Ahora resulta que hay 8 textos no todos inéditos del inédito "Ojalá te pise un tranvía llamado Deseo"

Desestimaron mi bolsa

Y, sí:
arrebataron
mi vida.


*


Amedrentan
tus colmillos

(lo cual
me inspira).


*


¿Alguien lo vio puesto en el gato
lodoso
al cascabel?



*



Vení, sometéte
confesá
Abríte y ya veremos: yo miro

¡Qué lindo es juzgar!



*


Los prefieren de frente
mis balas.



*



Así es como lo prefiero yo
Que no es como vos lo preferís
No hay paisaje detrás de la ventana
Que no es que no haya ventana.



*


Cuando me llevó
-de un saque-
La Muerte

me puso en mi lugar.



*



En mi ciudad
¡qué repugnancia!
todos venden.



*


Rolando Revagliatti
revadans@yahoo.com.ar
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http://www.revagliatti.com.ar

lunes, 12 de noviembre de 2007

Ingrid Storgen: ¿No le parece que estuvo “demasiado” alteradito…?

Y la alteración, históricamente, estuvo considerada como un mal de la plebe, de la gente inculta que jamás llegaría a ocupar trono alguno que no sea el de la marginación y el olvido impuesto por la clase dominante y explotadora.
Según el artículo 57 de la Constitución Española de 1978, apartado 1, “La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica”, y en el apartado 2 expresa: “El Príncipe heredero, desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento –no menciona a la dictadura de Franco, por supuesto- tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España, suponemos que esos “demás” no harán referencia a la mala educación ni a la descortesía…
Por su parte, el Artículo 56, apartado 3 dice que “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64….etc.


Queda bien claro que esa inviolabilidad que no está sujeta a responsabilidad, rige para el pueblo que se aguanta al monarca –aunque no olvidemos que muchos lo detestan-, es decir España, la colonizadora a fuerza de invasiones y tormentos, madre de la Santa Inquisición, genocida de los pueblos originarios de nuestra América e instigadora del mercantilismo, antecesor del capitalismo salvaje que tantas víctimas sembrara en su largo recorrido.

Lo cual no quiere decir que una vez rotas las cadenas que a nuestras tierras las mantenían atadas a la aberración y al despojo, debamos los pueblos amerindios soportar los desplantes de “dignidad” de la monarquía de ningún país del mundo que pretenda llegar, nuevamente, para llamar a silencio a alguien, mucho menos a un mandatario elegido de-mo-crá-ti-ca-men-te por su pueblo que a la vez lo sostuvo, lo sostiene y lo sostendrá con y sin arrebatos de intemperancia de reales investiduras.

Resulta demasiado bajo de nivel moral el exabrupto del rey Juan Carlos, quien con los nervios alterados y los ojos fuera de sus órbitas, le exigió al presidente Hugo Chávez “por qué no te callas”, en medio de la Cumbre Iberoamericana que ya tenía sus tironeos a partir de las desavenencias entre Uruguay y Argentina por el tema de la papelera Botnia, recientemente puesta en marcha para desgracia de los pueblos del Cono Sur que resisten con heroísmo semejante daño ambiental que ha de producir y que no desconoce su majestad.

Uno podría pensar que las palabras reales se debieron a una catarsis momentánea, cuando trataba de defender a su aliado Aznar considerado fascista por el presidente democrático Chávez igual que por todos los pueblos, pero no, la crisis no se detuvo y el monarca se retiró de la sala, no se publicó en la prensa si acaso dando un tremendo portazo que sería lo único que faltaba.

No señor rey, en América Latina usted no representa a nadie, cometió un gravísimo error, debía haber tomado antes la pildorita amansa-locos porque no tiene ningún derecho de faltar el respeto en estas tierras como nadie se lo falta a usted.
Los latinoamericanos NO tenemos reyes y el último virrey de la corona española, fue expulsado y por decisión incuestionable de la Asamblea General Constituyente del Año 13, entre otras cosas, se eliminó el nombre de los reyes de España en los títulos y documentos públicos, al igual que hizo con los títulos de nobleza que tanto daño nos estaban causando.

América Latina lucha por ser libre, señor monarca español, el presidente Chávez es nuestro referente indudable y la voz de sus pueblos no acepta ser acallada por usted, debió tenerlo en cuenta antes de mostrar públicamente su destemple.
No le alcanzará la vida, señor rey, para disculparse ante el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, así como tampoco alcanzará la de sus herederos para pedirles perdón a los pueblos americanos por el daño que le causaron y que parecen empeñados en seguir causando.

América Latina lucha por ser libre, señor monarca español, el presidente Chávez es nuestro referente indudable y la voz de sus pueblos no acepta ser acallada por usted, debió tenerlo en cuenta antes de mostrar públicamente su destemple.
No le alcanzará la vida, señor rey, para disculparse ante el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, así como tampoco alcanzará la de sus herederos para pedirles perdón a los pueblos americanos por el daño que le causaron y que parecen empeñados en seguir causando.

Tal vez sería una excelente terapia para su intemperancia, ponerse a recorrer las páginas de la historia latinoamericana y verá que para nosotros, usted y los de su estirpe son tan solo un mal recuerdo.
No son bienvenidos, ni mucho menos aceptamos, los pueblos, que vuelvan a darnos órdenes y muchísimo menos le permitimos que se le ocurra ofender a un mandatario como el compañero Hugo Chávez, de quien mucho tendría para aprender si se dignara bajar del trono de la soberbia donde lo instaló una dictadura fascista que se recuerda como una de las más sangrientas que haya conocido la humanidad.


Así que, señor rey, con los nervios a otra parte, que bastantes problemas tenemos para mantener la dignidad que tantas veces ustedes pisotearon y pretenden seguir atropellando al más puro estilo matón, como lo demostró a partir de su mediación para el funcionamiento de la nueva pastera, la cual le sugeriríamos invite a instalar en su tierra, aunque no lo hacemos por respeto al pueblo español.

Arrebatos iracundos en su casa, señor, acá no nos hacen falta más alterados…

Ingrid Storgen
Noviembre 2007
ahoraporellos@yahoo.es

Cristina Villanueva: Es hora que se callen ellos

Queridos Míos:

Es bien evidente que la educación y el respeto no forman parte del trato que los países ricos dan a los otros o a nosotros. Ver intromisiones o discursos de Bush por ejemplo. Aznar y Bush han sido más que irrespetuosos, han sido gestores de golpes de estado y de medidas económicas contra los pueblos. Pero parece que no se les puede contestar las afrentas porque si se les contesta te tildan de "loquito ". Ser cuerdo es para ellos someterse. Es hora que se callen ellos, ya hablaron bastante.

Cristina Villanueva
pluma@velocom.com.ar

Rubén Vedovaldi: El viejo rey y el nuevo demonio caribe

O yo no entiendo bien qué es lo importante y qué no lo es, o para los medios demonistas el problema que rompe el diálogo de los mandatarios en Chile no es que en España se haya quebrado la democracia republicana por 40 años y no hubo bloqueo a Franco como sí hubo bloqueo a Fidel.

El problema no es que cuando Franco se va a morir nombra sucesor eterno al rey y que cuando vuelve la democracia, ya en su primer discurso público Aznar diga: VIVA FRANCO y ya al final de su gobierno sea títere de la coalición genocida de Afganistán, Iraq, etc.
¿El problema es si lo votó el pueblo de España o el probema es su oficio de lobbista de los oligopolios privados, de la mano de George Herbert Bush?
Parece que ahora todos somos politicamente correctos, menos ese bocón de Chavez que le llama fascista al lobbista-falangista-fascista.

Esto me recuerda a cuando Azucena Villaflor llamaba genocidas a los genocidas y Alfredo Astiz le gatilló en el cráneo ese ¿Por qué no te callas?

Rubén, desde el Gran Rosario

Rubén Vedovaldi
vedonet@netcoop.com.ar

domingo, 11 de noviembre de 2007




37 Grados
domingos 18 a 19 hs.
con Luciana Peker
AM 530 La Voz de las Madres
http://www.madres.org/asociacion/noticia/grilla/madres.htm

Jorge Nahuel: Ceferino, un santo regalo

"CEFERINO", UN SANTO REGALO

Estamos alertas cuando el poder hace regalos que ni siquiera pedimos y que consideran importantes para tener distraídos a sus oprimidos. Por ejemplo, Videla le regaló un mundial de fútbol a los argentinos y todos contentos, inclusive saltando delante del propio dictador como festejándolo. Les regaló una 'mano dura' y los que pedían semejante regalo se distrajeron, mientras veíamos espantados y horrorizados que se quedaban con nuestros hijos y nietos en nombre de una política de Estado. El mismo terrorismo de Estado que cayó 120 años atrás sobre la vida mapuce y que generó desapariciones, torturas y apremios ilegales, durante la campaña de exterminio de Roca, acompañado por una iglesia que reclutaba nuestros picikecé (niños) y los 'amaestraba' en internados y albergues, hasta anular la identidad, el rakizuam/pensamiento, el kimvn/conocimiento ancestral. Es decir, eliminándolos ideológicamente.

Ahora mismo, Joseph Ratzinger -desde ese centro de poder político que es "el Vaticano" - ha decidido regalarnos a nosotros, pu mapuce, un beato con amenaza de trasladarle el título al de santo. Es el mismo Papa manipulador que dijo hace poco que la religión católica no había sido impuesta por la fuerza en nuestras vidas. Sin embargo, necesitó llegar protegida por el ejército comandado por Roca a este territorio. En sus apenas dos milenios de existencia, para lograr sus objetivos nos' regalaron' el bautismo, los sacramentos, un catecismo lleno de rarezas y misterios, una biblia y algunos libros con incógnitas. Mientras pu mapuce, con diez milenios de existencia en cambio, intentábamos mirar lo que esos libros contenían y nos distrajimos. Cuando cerramos esos libros misteriosos y levantamos la vista, nos encontramos como si fuéramos extranjeros, aunque parados en el mismo lugar del que nunca nos fuimos ni nos vamos a ir. Claro que nos entregaban sus 'objetos sagrados' mientras nos apuntaban con armas de fuego. No sabíamos cómo hacer para salvar nuestras vidas y, si eso significaba agarrar lo que nos alcanzaran, lo hacíamos. A la vida siempre hay que preservarla. Por esa estrategia también estamos hoy vivos como Pueblos Originarios.

Esas armas de fuego son las que nuestra religiosidad nos impide concebir, ya que rompen el equilibrio de la biodiversidad de la que formamos parte, como hombres pertenecientes a la tierra, como mapuce que somos. Porque nosotros no concebimos ni esas crueles armas ni semihéroes llamados 'santos', una especie de personajes literarios que tienen prohibidas las cosas más naturales de la vida, ¡hasta el mismo sexo, que es lo más natural de la naturaleza!

Luchamos contra estas invasiones y no aceptamos este perverso título para un hermano nuestro que murió a manos de la misma colonización. Desterrado de su wajmapu – tierra de origen, lo consumió la tuberculosis, esa enfermedad desconocida para nosotros. El método de esa guerra bacteriológica desatada por el ejército nacional contra la familia de Namunkurá era sencilla: liberar a un prisionero mapuche envuelto en mantas infectadas de esa enfermedad contra la cual no teníamos defensa.
Hijo de nuestro Logko Namvnkura, nieto de nuestro Toky Kalfvkura, se lo llevaron vivo a Roma. Como lo devolvieron muerto, para disimular semejante asesinato con pérdida de la identidad incluída ¡le prometen devolverlo con títulos de semihéroe literario!: que le llamarían beato , que le llamarían santo. Regalos de distracción para el Pueblo Originario Mapuce. Un Pueblo que hoy ya no se distrae. Esta demostración de nuevo engaño desde el Vaticano, nos mantiene alertas, incrédulos, elusivos, negándonos a semejantes premios posmortem para nuestros muertos asesinados por ellos mismos.

Nosotros practicamos una filosofía de vida abismalmente distinta y opuesta a ésta que nos trae de la mano una reivindicación falsa, artificial, impuesta y ajena. Nuestro NorAdMogen nos impide faltar el respeto de tal manera a las religiones ajenas. Nosotros no tenemos santos, tampoco sacerdotes ni brujos. Mas allá que a nuestros médicos o Maci, a nuestras filósofas o Pillan Kuse, a nuestras Autoridades Originarias, les pusieron nombre de 'chamanes'. Todo lo tergiversan y todo lo pervierten. El asombro todavía no permite entretenernos con la caricatura que queda de esta manipulación.

Nuestra organización en Lofce, como parte de un Pueblo preexistente al estado argentino y a las iglesias impuestas, tiene claridad porque nuestro Rakizuam o pensamiento circular nos impide levantar a una persona como más santos ni más héroes que otros. Todos formamos parte equilibrada del mismo círculo natural, no hay jerarquías ni menos papas dictadores en nuestro Pueblo Originario Mapuce.

Resta que las religiones y leyes usurpadoras de pensamiento, de identidad, de territorios y personas intenten, alguna vez, por una vez, por alguna única vez y para siempre, no faltarnos más el respeto.


Jorge Nahuel
DNI 12.648.791
Mail:
jnahuel@hotmail.com
Werken (portavoz) de la Coordinación de Organizaciones Mapuche - COM


sábado, 10 de noviembre de 2007

Andrés Aldao: El escritor espectro

El tipo caminaba aplanado y llevaba una carpeta apoyada en el sobaco, entró al edificio de oficinas, y preguntó por Segman. No está, le dijo la empleada. Dejó la carpeta y se mandó mudar.
Al regresar a la casa se sentó ante la computadora, releyó los testimonios que había reunido y comenzó a redactar el nuevo pedido de la editorial. Esta vez era una historia romántica que debería culminar con la muerte de la mujer y el suicidio del galán. Una noticia policial que él iba convertir en una nota trágica, el amor imposible de una empleada de banco y el gerente. Armó la trama, agregó los ingredientes románticos, una dosis de intriga, el suspenso antes del crimen y le agregó algunas metáforas poéticas. Archivó el documento para dejarlo madurar hasta el día siguiente. La oscuridad del cuarto daba marco a su tarea clandestina, se sentía enfundado en una caparazón de seguridad, protegido de ojos curiosos, de plagiarios y ladrones de textos.
Cotejó las notas previas con lo que alcanzó a redactar. Sabía que ese uso desmesurado de la inspiración al servicio de la editorial drenaba su capacidad para crear los episodios de la novela que venía escribiendo desde hacía cinco años... Usted debe ocuparse de nuestro pedido, Garber –repetía el editor– darle un final acorde con el cuento o lo que fuere, y las otras exigencias de la obra. Y olvidarse del resto del mundo. Incluso de usted...
El trabajo de Garber era silencioso, efectivo y no fallaba nunca. Cada lunes aparecía en la oficina de Segman y le dejaba el fruto de su imaginación, prolijo, detallado, barroco o elíptico según el tema encargado y la inspiración que lo alumbrare en el momento de escribir.
A veces, a su pedido, le pasaban los escritos corregidos por los correctores de la editorial. Allí se masoqueba con frecuencia leyendo −irreconocible− el fruto de su imaginación tajeado, corregido y censurado sin piedad. Entonces traspiraba, los ojos se empequeñecían hasta cerrarse, procuraba evitar las lágrimas, y se aborrecía.
−Sos como un chico, no tenés carácter, cualquiera te engaña, o vos te dejás engañar... –decía la mujer.
−Vivís como un miserable –agregaba con una sonrisa angelical– y por tu culpa yo tengo que amargarme la vida.
Garber bajaba la vista. Los ojos parecían colgarle de las órbitas, la nuez subía y bajaba de su cuello, los labios se afelbaban y se mantenía tieso como una estatua de cascote.
−Mirate, sos un tipo asustadizo. Todo el día frente a la computadora... hasta parece que ésa fuera tu mujer.
Las palabras que Ema repetía mañana, tarde y noche le causaban sensaciones de ahogo. Me ahogo, Ema, creéme que me ahogo, pensaba sin atreverse a abrir la boca. Aunque no se ahogaba. Tampoco se meaba en los pantalones.

Adelantó el cuento, lo releyó y le hizo cambios. El viernes escribió el desenlace. El fin de semana lo pasó en la cama y el lunes entregó la obra en la editorial. Zegman lo llamó. La oficina del editor parecía un agujero esférico. La ventana que daba al patio interior tenía la forma de una lente ojo de pez, un óvalo agudo como un ojo semi-abierto. Las paredes estaban revestidas con tapas de libros y cubiertas de sus revistas, cuyos colores eran irreconocibles por las cagadas de mosca. Una especie de diseño gráfico campechano, cuya espontaneidad se debía a las manchas de la pared o las moscas aplastadas. El escritorio era una pieza de remate adquirido por unos pesos, y el sillón en el que Zegman asentaba sus posaderas parecía una reliquia de los años treinta, o un remanente de utilería comprado en un remate de la Avenida de Mayo

–Siéntese, Garber, quiero hablar con usted.
–Lo escucho, señor Zegman –dijo con perfil de cadáver
–Mire, Garber, usted trabaja con la editorial hace unos cuantos años, las notas, los cuentos y en general todas sus colaboraciones han sido bien recibidas, pero en este último tiempo los correctores se quejan, y el asesor literario de la editorial me dice que sus textos se repiten, como si estuviera saturado, o que se le fueron las ganas de escribir, ¿comprende?
–Señor Zegman, hace seis años que trabajo para usted, nunca se ha quejado, le cumplo rigurosamente, cada lunes le traigo mis escritos, todo variado, le redacto horóscopos, notas policiales, cuentos románticos y policiales: lo que me encarga siempre llega a tiempo.
El editor lo contemplaba desde el podio que la fantasía de Garber había emplazado al otro lado del escritorio.
−No sé si me entiende, hombre, pero se lo voy a decir con más claridad: usted da la impresión de ser un limón que se ha quedado sin jugo. Exprimido. Y no se me ofenda... Ahora no le puedo dar más trabajo. Descanse, Garber, tómese un mes de vacaciones.

¿Qué sensación tendría un tipo que viaja en un tren que descarrila? ¿O que le cae encima una pared, un armario colgado, o la maceta con malvones del balcón de la vecina? Esa fue la impresión que tuvo Garber. Seis años íntegros dedicados a Zeditores, satisfaciendo los encargues más estrafalarios y los caprichos del editor. Usted es un fenómeno, Garber, su pluma es dúctil, prodigiosa... ¡qué haríamos sin sus colaboraciones!
Permanecía callado, traspiraba, sus ojos se empequeñecían hasta atrancarse, procuraba evitar las lágrimas, y se aborrecía.
–¿Porqué me hace esto, señor Zegman? Le fui fiel, dejé otras ofertas para cumplir con la editorial, acepté la peor de las condiciones con tal de que publicara mi labor literaria... ¿y ahora?
–¿A qué se refiere con la peor de las condiciones?
–Nunca me aumentó la tarifa por las notas, jamás me dio un extra, y aunque le rogué que me ayudase a publicar mi libro de cuentos, usted ni me escuchó, se encogió de hombros. Luego que le traje el manuscrito, no merecí una respuesta... y cuando insistí se rió en mi cara.
Zegman dio por terminada la entrevista y le dijo que le iba a telefonear cuando tuviese novedades. Salió de la editorial. Cabizbajo, la testa reluciente, los pies arrastrándose, lagrimones gruesos como lentejas.

Llegó a la casa. Abatido. Se deslizó hasta su cuarto en silencio, casi incrustado en la pared, sorteando cuadros, tapices bordados y todas las porquerías que juntaba la mujer. No le sirvió.
–¿De quién te escondés, Garber? ¿quién te persigue? ¿tu sombra?
El sarcasmo de la mujer le provocó una cólera licuada, los ojos eran como sifones que perdiesen lágrimas de gas. Comenzó a aborrecerse.
Se metió en el cuarto protector, cerró los postigos, se apoltronó frente al monitor e hizo una lista de todo los trabajos que escribió ese año para la editorial. Fue garabateando los nombres y las fechas de cada uno. Eran en total cerca de cincuenta notas entre cuentos, comentarios sobre temas culturales, dos críticas de libros, cuatro horóscopos y una semblanza de la vida de Sharón, yacente como un faraón embalsamado en un hospital de Jerusalén. Abrió las revistas que nunca había leído. Halló los textos, sin faltar ninguno. Todos escritos por él. Ninguno con su nombre...
Sabía que era un espectro de escritor. Un cero. Agarró la pistola del hijo, la observó un largo rato, curioso. Jadeaba. La guardó en el armario y le echó el candado. Luego, largándose a llorar se aborreció.

Dos años después fue visto en el edificio de Telefónica Argentina de Maipú y Corrientes. Pasaba el lampazo por el piso, manejaba la aspiradora quita polvo y la franelita amarilla con destreza de trapecista.
Ahora escribe salutaciones de navidad y año nuevo. La compu la usa para jugar al póquer y el ajedrez. Nada de bohemia. Cara feliz. Pelo corto. Ahhh; y solterito, calvo y sonriente...


Andrés Aldao
andresaldao@gmail.com
artesanias@argentina.co.il
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Silvina Friera: Leonor Silvestri y "Después de vos"

Cuando los gatos se vuelven literatura

En su poemario autotraducido, la poeta y traductora rescata a los felinos “como la expresión manifiesta y sublime de la libertad absoluta”.

Los gatos son animales políticamente incorrectos. Alí –bellísimo negro azabache con ojos de oro–, Blanquita y Anita –dos lunas elásticas con manchitas grises y marrones– confirman su incorrección cuando el fotógrafo trata de juntarlos a los tres en el living de la poeta y traductora Leonor Silvestri. Cuando parece que se está por cumplir el objetivo, quizás una partícula de polvo –que sólo ellos pueden detectar– o un ruidito imperceptible, algo los dispersa y desaparecen como el gato de Cheshire, de Carroll. Habrá que armarse de paciencia, aunque con la certeza de que esos seres orgullosos y distantes se saldrán con la suya. Quizá mejor no reincidir y tratar de capturarlos, si se puede, displicentes, tomando sol o meditando sobre la mesada de la cocina. “Pero no puedo descifrar un gato/ mi razón resbaló en su indiferencia”, escribió el poeta Pablo Neruda. El irresistible encanto que ejercen estos felinos domésticos está en su libertad suprema: no admiten que los manden, no obedecen, no quieren que les saquen fotos. Alí, Blanquita y Anita son los verdaderos protagonistas del poemario bilingüe autotraducido Después de vos (Ardiente Claridad), que poetiza la ausencia de lo más amado a través de esos tres gatos.

Los quince poemas que integran el libro invitan a reflexionar sobre los significados mínimos que dan sentido a nuestra existencia tras una separación (“Cuando por las mañanas/ te dedicás a tirar los juguetes/ desde las nieves eternas de la cómoda/ yo me encuentro feliz de despertar/ estando con vos, Alí”). Los asuntos domésticos, el sentimiento de soledad (“hoy, si la casa se incendia/ no sacaría papeles estampados/ escaparía con vos/ en mis brazos por la ventana/ nadando”) y el constante reclamo de afecto se ensamblan de manera pop con los dibujos de Cristina Lancellotti y el diseño de Lucas López (de la revista Acido Surtido). La tapa de color turquesa, con un corazón fucsia con la silueta de un gato, y la portada fucsia proponen visualmente un libro que también parece bilingüe. Silvestri integra un extenso listado de narradores y poetas que han sucumbido al “flechazo” gatuno (ver aparte). Este linaje, esta familiaridad entre un oficio y un animal doméstico, quizá sea por el carácter solitario, sedentario e individualista de la escritura, reforzada por la típica imagen de Ernest Hemingway escribiendo rodeado de gatos.

La poeta y colaboradora de Radar Libros, que pareciera tener menos de 31 años, plantea que no puede hablar en nombre de todos los escritores, pero trata de tirar de la madeja de su pasión por los felinos. “Los gatos son la expresión manifiesta y sublime de la libertad absoluta, eso fue lo que siempre me sedujo. Viví sólo los primeros cuatro años de mi vida sin gatos, y no ha habido casa en la que no los hubiera. Los gatos me siguen, no concibo la vida sin ellos. Hay un montón de cualidades que me gustan, pero no sé si todas están expresadas en los poemas”, señala Silvestri en la entrevista con Página/12. “Más que una conexión gato-literatura, que sin duda está presente, hay una conexión gato-mujer y gato-personas oprimidas, excluidas, minorías sexuales.” Estos vínculos políticos aparecen en varios de los poemas, como en “Punk not dead” (“Alí es anarkista/ revolucionario/cubano anticapitalista/ no me deja escribir mis estúpidas/ traducciones/ que pagan su comida/ y la mía”), en “Anita Pingüino” (“Anita no quiere ser novia de ningún gato/ no casarse, no tener hijos./ Quiere sí/ ser independiente, feminista”) o en A los gatos no le gustan los títulos nobiliarios (“los gatos no son aristogáticos/ todos tienen el poder/ de seducir, de ser gatos/ lumpen/ ociosos y vagos/ gatos linyeras”).

“Lo que en general a la gente le molesta de los gatos, su total independencia, sus conductas libertarias, anarquistas, que sean ociosos, vagos, callejeros, a mí me fascina”, subraya la poeta, especialista en literatura antigua, autora del libro de ensayo Catulo, Poemas, una introducción, los poemarios bilingües autotraducidos El curso. Mitología grecolatina y Nugae, teoría de la traducción. “En la casa de mis padres son gateros, mi abuela es una de esas viejas locas que les dan de comer a los gatos, esas viejas que no le dan de comer al marido, pero los gatos del barrio comen”, bromea Silvestri. “Los gatos son personajes mucho más literarios que otros animales”, afirma la poeta. “De todas maneras, soy proanimal: si bien tengo una fascinación casi pluscuamperfecta por los gatos, la verdad es que todos los animales me conmueven, de hecho soy vegetariana hace tres años, con mucho esfuerzo. No como carne, no porque no me guste, sino por no hacerle daño a ningún animal.” Alí –rescatado justo a tiempo con Anita cuando Silvestri se dio cuenta de que podría ser la comida de un linyera– aprovecha los rayos de sol que se reflejan en el parquet del living para estirarse, cerca de la batería que la poeta suele tocar. “A los gatos les encanta, los vecinos son el problema”, aclara.

Segunda tentativa de juntar a Alí, Blanquita y Anita, y nuevo fracaso. Habrá que sacarlos por separado, como ellos prefieren. Silvestri confiesa que su especialización en literatura clásica empezó a golpear con otras áreas: con la poesía, con su feminismo, con su actividad fuera de la facultad. Eran golpes disonantes, molestos. “Tuve que elegir entre la academia y el afuera. Y elegí el afuera. Hoy la facultad no me atrae en lo más mínimo, lo cual no quita que quizá vuelva a hacer otra cosa. Pero me tenía que alejar de los latines y los griegos como conocimiento erudito, tenía que colectivizar estos conocimientos, cosa que hago en talleres y charlas, para que la gente le dejara de temer. El latín no tiene por qué estar en manos del Opus Dei; ni Barthes ni Foucault es el Opus Dei y ellos tenían estos conocimientos. Si me hubiera quedado en la facultad, además de convertirme en una vieja con una úlcera, amargada, que se casa por obligación y que se separa de su marido tras veinte años de ser cornuda, no hubiera podido desarrollar una carrera literaria. Lo mejor me pasó fuera de la UBA: la poesía, el anarquismo y el feminismo, tres cosas que la facultad no me dio ni de refilón.” Asistió a varios talleres y clínicas de poesía en el Centro Cultural Rojas y en la Casa de la Poesía con Diana Bellessi (“la mejor profesora que tuve, es severísima con la forma”), María del Carmen Colombo y Fabián Casas (“un maestro zen”). “Un taller o una clínica de poesía tienen que darte lecturas que no tenés, libros que no se te ocurrió leer, y después ser implacable con lo que Mirta Rosemberg llama ‘tu cajita santa’. Si un poema está mal, hay que hacharlo o guardarlo, por más que sea tu separación.”

Silvestri cuenta que Después de vos es su poemario más autorreferencial. “Lo empecé a escribir después de mi separación. Blanquita es la gata de mi ex pareja; en algún momento la miraba y me preguntaba qué hacía esta gata acá, si yo no quería tener nada que me recordara a la persona de la que me había separado. Y tuve que aprender a quererla.” La poeta advierte que sus poemarios anteriores tienen una forma más clásica. “Pero en este libro no, excepto por uno de los poemas que es un homenaje a William Blake”, explica. “Hay una traducción de El tigre, de Blake, y lo que hice fue cambiar al tigre por el gato. Este libro es más ecléctico y moderno porque pensé en un lector más joven. A mí me gustaría que tuviera un lector adolescente o un adulto joven que no leyera poesía. Pensé en el diseño del libro para que lo pudiera leer los que escuchan a Miranda!.”

–¿El gato estaría asociado a lo pop?

–No, es sólo el diseño del libro. Los gatos me parecen muy punks; de hecho tengo un pin, que se lo compré a Nekro (cantante de Boom Boom Kid), que dice: “Todos los gatos son punks”. Los gatos son motivo de literatura en mi vida.

Silvina Friera
Fuente: Diario "Página/12", Cultura/ Espectáculos, 22/10/07
www.pagina/12.com.ar